Revista Ciencias del Universo
Primero fueron los Mayas con sus profecías de sus periodos de tiempo, después Newton con sus cálculos entre muchísimos otros… y ahora la Nasa…
El despertar del Sol
Después de estar muchos años dormido, el Sol ha despertado y con él las alertadoras noticias e imágenes han llegado.
Este se está preparando para una fase en la que tendrá una intensa actividad, provocando explosiones que podrán dejarnos sin red eléctrica, ya que nuestras redes no están capacitadas para soportar esta clase de súbitas embestidas energéticas, por lo tanto, esta fase nos afectará (si es que ocurre) más de lo que realmente nos podemos imaginar…
Y si por esto no fuera poco, la Nasa hace escasamente unos días ha obtenido una imagen que muestra un agujero en la zona donde el campo magnético se abre y así permite que el viento solar escape, actualmente este agujero gira hacia la Tierra lo que podría producir una tormenta geomagnética que llegue a afectarnos.
La amenaza del Sol
Desde hace ya unos meses que el Sol ha ido amenazando, un claro ejemplo es el 22 de enero de este año, cuando el Sol alcanzó un máximo histórico de llamaradas solares (la cifra más alta de los últimos cinco años), este fenómeno duro casi dos horas.
El 2 de setiembre de 1859
En esta fecha ocurrió la peor tormenta solar, conocida como el evento Carrington, en esa época apenas se había empezado a usar la red eléctrica, tan solo afecto al telégrafo, asi que la gente apenas lo notó.
La previsión
Si esto ocurre, sucederá una noche entre mayo y setiembre del 2012 en cualquier gran ciudad de Estados Unidos, China o Europa, en el cielo aparecerán muchísimas luces brillantes, al cabo de unos segundos empezaran a parpadear, seguidamente brillaran y finalmente se apagaran para siempre, a su paso irán dejando ciudad por ciudad, continente por continente sin luz y sin energía eléctrica durante muchísimo tiempo.
Las consecuencias
En cada ciudad habrá millones de muertos, la gente tendrá miedo a salir a la calle de noche, habrá vandalismo incontrolado, nos quedaremos sin agua potable, ni transporte eléctrico, ni telecomunicaciones, la gente se quedará incomunicada, los hospitales no tardarán en quedarse sin poder usar la medicina moderna y la gente que se medique se quedará sin su medicación.
Quién sabe si sucederá… Lo único que sabemos es poco a poco hemos ido sembrando nuestra propia muerte…
Información: Abc.com