Existe una estrecha relación entre la música y la matemática. Al igual que las matemáticas, la música es infinita y se dice que la música es matemática. No debe sorprender a nadie cuando vean a un matemático, físico, químico, profesionales en otras áreas afines a la matemática e ingeniero de cualquier rama, cantando bien. En teoría, los matemáticos pueden aprender a ejecutar un instrumento musical con facilidad, si se lo proponen y a la vez un buen músico puede llegar a ser un buen matemático si se dedica a estudiarlas.
Cuando se habla de un buen matemático o buen músico, se está hablando del verdadero matemático o músico. El verdadero matemático es aquel que por naturaleza tiene la facilidad de comprenderla, de ver con facilidad lo abstracto de la misma, no es aquel que se copiaba en los exámenes para aprobar para luego graduarse en forma deshonesta. El verdadero matemático interpreta la matemática, no la ejecuta mecánicamente. Este es el matemático que tiene condiciones para ser un buen músico o cantante. Por otra parte el buen músico o cantante es el que tiene oído musical por naturaleza, que nace con esa condición musical. Muchos músico pasan por una escuela de música y aprenden a ejecutar muy bien un instrumento musical, pero carecen del oído musical, solo tocan un instrumento delante de una partitura o afinan las notan en un tono para poder tocar el instrumento. Lo mismo sucede con esos cantantes que no tienen oído musical. Un cantante sin oído musical, solo canta una canción en el tono en que se la aprendió, si le cambian el tono, pierde el acorde y desafina.
A pesar de que se les oye bien cantando y ejecutando de un instrumento musical, eso no los hace buenos músicos y cantantes, porque carecen del oído musical. Traigo a la memoria las palabras del merenguero Juan Luis Guerra, cuando afirmaba que el verdadero músico es el que nace, no aquel que se forma en una escuela. La escuela es solo un medio para refinar las condiciones que la naturaleza le dio al músico. Este músico es el que tiene las condiciones para llegar a ser un buen matemático si se dedica a aprenderla. Lo mismo con el cantante.
EL PRINCIPIO DE LA TEORÍA MUSICAL
Un matemático, que es muy conocido por su famoso teorema, “El Teorema De Pitágora”, fue quien echo las bases para la teoría musical. Pitágora en uno de sus descansos, se le ocurre tomar una cuerda, la pisa con uno de sus pies y halándola con una mano la tensa y con la otra mano comienza a darle sonido a la cuerda. Pitágora, como matemático y científico, se hace la pregunta ¿Qué pasaría si tomo la cuerda por la mitad y le doy sonido? Cuando Pitágora toma la cuerda por la mitad y le da sonido, se da cuenta que la cuerda emite el mismo sonido que cuando la hacía sonar tomándola completa, pero ocho escalas más arriba, es decir, la cuerda tomada por la mitad emitía el mismo sonido pero con ocho tonos más arriba. Pitágora, sin ser músico, se da cuenta de esto, lo que significa que Pitágora tenía un gran oído musical, cosa muy común en los verdaderos matemáticos. Luego fueron los músicos los que tomaron ese legado de Pitágora para darle forma al pentagrama musical que hoy conocemos y todo eso se lo deben a un matemático. Pitágora, que no era un músico, sino un matemático, se le puede ver como una prueba de que todo buen matemático puede ser buen músico o cantante y viceversa.