Todo empezó contigo.

Creía que esta historia debía empezarla por el principio, echar la vista un poco atrás y no quedarme solo en el momento en que mi hijo se agarró a mi pecho por primera vez, hubiera sido lo fácil, pero creo que todo comienza antes, son muchos los motivos y las causas por las cuales dar el pecho a tu hijo crea tantas dudas, miedos, preguntas, tantos  porqués.
Primera parte.
Como empezar esta historia, yo diría que es el comienzo, el inicio de tu nueva vida.Cuando decides ser madre da igual la opción que elijas para criar a tus hijos, cada mujer es diferente y mientras haya amor soy de las que piensa que no hay una sola forma de hacer las cosas Te aconsejarán, puede que critiquen tus maneras, los habrá que sigan mirando extrañados al verte sacar un pecho en un bar, en el parque o en mitad de la calle para hacer algo tan normal como alimentar a tu hijo.Luego estarán las madres, las suegras, las amigas con hijos que intentarán ayudarte convirtiéndose de repente en expertas doulas de la maternidad, que aunque con buena fe convertirán tu mundo en algo más caótico si cabe.
Yo acababa de ser madre!!!!!, por fin después de nueves meses de espera lo ves, y da igual lo que te hayan contado porque será tres mil veces mejor, sí, habrá dolor, pero un dolor que llega tan pronto como se va. Cuando tocas sus piel, cuando oyes su primer llanto, cuando esos dedos largos de tocan el rostro, el alma te duele, pero duele de amor, es una parte de ti tan honda, dan viva, la vida se paraliza, ese instante, ese momento, es una fotografía memorizada para el resto de tu vida, no habrá ni una sola sensación en esta vida que te dé tanto miedo y te haga tan feliz al mismo tiempo, las lágrimas que caen de tu cara serán lágrimas de felicidad y las querrás guardar, no las querrás secar, porque por nada del mundo deseas que ese momento pase, te quedarás muy quieta, casi aguantando la respiración por el miedo a que esos segundos se escapen, por miedo a no volver a sentir tanta felicidad, y lo coges, y lo miras, y lo aprietas fuerte contra ti como queriendo sentirlo entero, cada rincón de su cuerpo, su olor, su corazón lo oyes palpitar fuerte contra el tuyo y se juntan, se funden como dos voces cantando la misma canción y luego, nada..............pasan los segundos sin que te des cuenta de que por fin eres Mama!!!!!!, y te mira por primera vez como presentándose, como diciendo, mama no me dejes ya estoy aquí ,y entonces no lo vuelves dejar. 
Cuando di a luz creo que nacieron dos bebes, Hugo que lleno esa fría sala de partos de tranquilidad, de serenidad y paz, y después nació otra cosa, no sé cómo llamarlo, nació algo que en un principio se olvida pero que con el paso de los días aparece en tu vida.Es una emoción contenida durante nueve meses, son hormonas desatadas que tu cuerpo intenta ordenar de nuevo, estallidos de alegría y momentos de pena, aceptación de tu nuevo cuerpo, de tu nuevo rol, el de madre.Es cansancio y falta de ayuda (porque en este país el periodo de baja por paternidad es irrisorio), pero eso es otro tema. Te encuentras sobrepasada, confusa, no sabes porque tu hijo no es capaz de alimentarse de  tu pecho cuando dos días antes lo hacía a la perfección, o porque de golpe, aunque no coma, no quiere otra cosa que pasarse el día pegado a él.
Muchas veces después de ese letargo de nueve meses parece que nos hemos vuelto tontas, y que lo que antes hacías con normalidad ahora te lleve todo el día hacerlo, por ponerle un nombre es como una "caja de pandora" que lleva un tiempo acomodar a tu nueva vida.Ingenua de mí, pensaba que yo, el terremoto inquieto lleno de energía podría seguir con el ritmo de antes, con esa manía enfermiza de llegar a todo, casa, platos, lavadoras, ropa, plancha, tener comida y cenas preparadas a su hora, paseos, peticiones de cafés casi obligados, de visitas, médicos, ser madre, ser Mujer, y Dar El Pecho, literalmente me agoté. Creía que podía seguir haciendo mi vida, creía que debía seguir haciendo las cosas que hacía antes, que era mi deber hacerlo, pero lo cierto es que no, debía cambiar ciertas cosas y utilizar mi energía para mí bebe.
Dar el pecho en un acto que requiere energía y esfuerzo, puede llegar a ser agotador, se necesita paz, tranquilidad, una buena alimentación, descanso y sobretodo olvidar los tiempos y obligaciones.Tienes que ser tú, tu bebe y vuestra piel, tiene que ser un momento de unión, de lazos, una forma de expresión entre ambos. Pero sobretodo tiene que ser un momento de Felicidad!!!!!!La mujer que decide dar el pecho debería poder tener una sola preocupación en su vida, alimentar a su hijo.

Debería haber más información sobre este tema desde el principio del embarazo, al igual que hay clases de preparación al parto creo que la lactancia en un tema que pasa por asomo en estos curso o que directamente no se toca, ahora sé que hay grupos que se dedican a orientarte, que te visitan en casa si lo necesitas y te ayudan con tus dudas, personas preparadas que normalizan un tema que debería ser algo normal, pero que en ocasiones sigue siendo algo molesto para miradas indiscretas que se pierden entre prejuicios.
Seguirá.................