Revista Opinión
No somos capaces de imaginar nada de nuestro futuro. Nada. Por eso no hay ninguna predicción que hacer. Nunca. Ahí está lo de las impresoras en 3D que traía el otro día Expansión. Un tema que puede que cambie nuestras vidas en pocos años. Y nadie lo hubiera imaginado hace apenas una década. Crear sin apenas desperdiciar material. Crear nuevas formas. Nuevos volúmenes.
Bípedos implumes con un dedo prensil y capacidad para fabular.