Revista Educación

Todo esto lo paramos unidos

Por Siempreenmedio @Siempreblog
Todo esto lo paramos unidos

Estamos viviendo tiempos oscuros y ha sido de sopetón. ¿Quién nos iba a decir hace un mes que hoy estaríamos confinados en casa sin poder salir a la calle más que para asuntos de primera necesidad?

Hoy no he venido aquí a hablar del coronavirus, de enfermedad o de muerte, ya estamos viendo demasiado de eso a todas horas en todos los medios de comunicación. He venido a hablar de qué vamos a hacer cuando esto pase, porque estamos inmersos en una crisis sanitaria, social, política y económica y algunas cosas -estoy seguro- no volverán a ser iguales; de hecho pienso que algunas cosas no deberían volver a ser iguales.

Si algo nos está mostrando esta trágica situación es la importancia y la necesidad de la solidaridad y la empatía: que debería ser inconcebible para todos que alguien pueda tomarse una petición de médicos y gobierno de no salir de casa para evitar seguir expandiendo un virus como una oportunidad para ir a la costa, a los parques o salir a correr. Que toca pensar no en evitar nuestro contagio, sino en evitar contagiar a otros. Tenemos que dejar de pensar tanto en nosotros mismos y empezar a pensar más en los demás.

Si algo nos está mostrando esta trágica situación es la importancia de no dejar a nadie atrás, de tomar medidas sociales que protejan más a los más débiles y vulnerables. Que los que más tienen deben aportar más para ayudar a la recuperación de todos. En definitiva: tenemos que trabajar principalmente en reducir la desigualdad.

Si algo nos está mostrando esta trágica situación es la importancia de los servicios públicos: de garantizar que todos podamos acceder a una buena sanidad y a una buena educación, bien financiada y dirigida, y la importancia de la ciencia y la investigación.

Dijo una vez Margaret Thatcher que la sociedad no existe, que solo hay familias. Situaciones como la que estamos viviendo nos demuestra lo errónea que es esa frase y esa forma de pensar. Vivimos en una sociedad donde todos dependemos de los demás: dependemos de políticos, banqueros y médicos, pero también de enfermeros, cajeras y cajeros, limpiadores y limpiadoras. No he hablado de izquierdas ni de derechas porque no se trata de ideología; se trata de que todos, nos guste más o menos, somos miembros de una gran red de necesidad mutua y no podemos permitir que se nos escape la posibilidad de cambiar las cosas para que esa colaboración sea más efectiva, más igualitaria y más fuerte. Tenemos que ampliar nuestras redes afectivas para incluir al otro como parte del yo y no verlo como un intruso o como un peligro. Depende de nosotros, de todos. No dejemos que esto vuelva a pasar y luchemos por los social. Es responsabilidad nuestra.

Mientras, intentad no salir de casa en la medida de lo posible, lavaos bien las manos con frecuencia, tosed en el codo, respetad un espacio de seguridad de metro o metro y medio con las demás personas, si tenéis tos, fiebre o dificultad para respirar poneos en cuarentena, colaborad en lo que podáis con vuestra famila, amigos y vecinos para hacernos más fácil el estado de alarma los unos a los otros. Este virus lo paramos unidos.


Volver a la Portada de Logo Paperblog