Como psicólogo, emprendedor y apasionado por las TIC me gusta leer libros que puedan enriquecer mi visión del mundo (la cosmovisión que dirían los antropólogos) y disfruto aprendiendo de autores y expertos de todo el mundo ya que sus mensajes pueden ser de vital importancia para mejorar mi vida y mi estrategia ante los negocios. Aunque cada uno de estos expertos ve el mundo a su manera propia y comparten un filtro especial o perspectiva de la vida, del progreso y del éxito, al escudriñar sus mensajes hay muchos temas recurrentes.
Las similitudes de los libros de autoayuda
Sebastian Klein, como editor en jefe de Blinkist, es especialista en descifrar conceptos complejos de grandes libros. Sebastian dice: “Hay miles de libros llenos de maneras de mejorar radicalmente la vida, pero si se observa un poco más nos encontramos con que, aunque cada autor puede tener un enfoque diferente, los consejos que dan no son tan diferentes a como uno pensaría”. En Blinkist se analizan las ideas clave de los libros de no ficción en circulación y se pasan a un formato que permite a las personas aprender más en menos tiempo. En los libros de autoayuda más populares de las últimas décadas se notan ciertas similitudes. Estas son las más importantes:
1. Encontrar lo que nos impulsa.
Identificar temprano lo que se quiere en el largo plazo: encontrar la misión, el por qué y permitir el qué y el cómo. Que todo fluya desde allí. Y si la razón con la que se identifica proviene de un lugar interior, ¡tanto mejor! Se trata de pasión como bien insiste Silvia Leal.
2. Para tener éxito hay que practicar el oficio y aprender de los demás.
En realidad hacer las cosas. Pero si se quiere destacar hay que hacer un montón de cosas. La mayoría de las personas que se consideran genios, hoy en día, en realidad gastan una gran cantidad de tiempo en adquirir sus habilidades.
3. Abrazar el fracaso y seguir intentándolo.
La gente exitosa no duda ante el fracaso, sólo siguen intentándolo hasta que lo consiguen. De hecho, grandes figuras como Mozart, Picasso y Thomas Edison produjeron muchos trabajos mediocres. La innovación, al parecer, a menudo nace de una larga serie de fracasos.
4. Hay que ser eficaz no eficiente.
Es fácil perder la concentración con los correos electrónicos o personas que reclaman ayuda, pasar mucho tiempo en esas tareas es peligroso. Es mejor ser eficaz y centrarse en las cosas que acercan a las metas personales. No perder el foco.
5. Vivir en el presente y desterrar los pensamientos negativos.
Errar es de humanos y preocuparse más aún. A pesar de que ya no estamos huyendo de adversarios de dientes afilados como en la prehistoria, muchos aún se preocupan por el pasado o hacen proyecciones negativas sobre el futuro. El pasado no debe ser una losa que nos impida movernos ni el futuro una expectativa negativa.
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