Revista Informática

Todo lo que hay que saber a la hora de comprar una impresora 3D

Publicado el 22 abril 2020 por Lauratuero @incubaweb

En estas últimas semanas, mucho se ha hablado en las televisiones, radios, periódicos y otros medios de comunicación, sobre las impresoras 3D, máquinas que han trabajado para poder fabricar ciertos elementos de seguridad para los sanitarios, cuando estos escaseaban. Sin duda, todo esto ha ayudado a darse más a conocer, siendo muchas las personas que están pensando en adquirir una para su uso. Ahora bien, ¿cómo elegir la que mejor se adapta a nuestras necesidades? Para dar respuesta a esto, nos hacemos eco de una publicación realizada por Mastertec.

Reducción de costes

Todo lo que hay que saber a la hora de comprar una impresora 3D

Lo primero que debemos saber es que la inversión inicial se amortiza con las piezas producidas, teniendo la posibilidad de disponerlas en horas y no en días o semanas, si solicitamos la impresión a alguien externo. Comparado con un servicio externo, una impresora 3D será más económico cuando se fabriquen piezas de forma regular.

Calidad en la impresión 3D

La calidad es otro de los factores a tener en cuenta a la hora de elegir una impresora 3D. El uso de los materiales y el acabado de las piezas puede variar en función de la máquina utilizada.

Por tanto, se debe comprar una impresora 3D profesional, fiable como las Makerbot, que gracias a sus numerosas horas de prueba garantizan unos excelentes resultados, permitiendo incluso combinar diferentes tipos de materiales para todo tipo de aplicaciones y necesidades y adaptándose a las propiedades que requiera cada pieza en cuanto a factores como flexibilidad, resistencia a elementos físicos y/o químicos, etc.

También es esencial determinar la precisión de los elementos que se producen, conforme a la aplicación que tendrán. Desde prototipos modelo, copias funcionales, soportes para la fabricación de otros elementos o piezas destinadas a uso final.

Interesa revisar las especificaciones de cada modelo de impresora que se esté estudiando adquirir, además de los comentarios de quienes han optado por uno u otro, para averiguar si los resultados coinciden realmente con lo indicado.

Facilidad de uso

Las impresoras 3D modernas como las que ofrece Mastertec, proporcionan a los usuarios una buena experiencia basada en su facilidad de uso. El diseño digital se puede enviar con facilidad a la máquina, e incluso realizar algunos ajustes en función de las necesidades que puedan surgir sobre la marcha.

No hace falta tener una formación concreta, con lo que no se necesita contar con un operario especializado en el servicio de impresión 3D. Como norma general un diseñador que maneja el software de generación de modelos tridimensionales puede crear plantillas para impresión 3D sin inconvenientes. De modo que se reduce la inversión en aprendizaje, incluso a nivel cero.

Eficacia en los procesos

Contar con una impresora 3D en propiedad proporciona a la empresa la máxima eficiencia y velocidad en la generación de diseños. No se tiene que esperar para que un proyecto se haga efectivo, sino que en cuestión de horas se puede obtener el último modelo de prototipo, o la pieza que se necesita con las correcciones adecuadas.

Esto supone una importante ventaja a nivel competitivo, ya que se pueden conseguir determinados productos reduciendo los costes, tanto económicos como de tiempo. El producto puede comercializarse antes y con un nivel de diseño que roza la perfección.

Cómo calcular el coste

A la hora de analizar si la compra de impresoras 3D es una idea factible, se deben tener en cuenta factores como el coste de los materiales o la mano de obra, fáciles de calcular, así como otros más complejos, pero igual de importantes para comprobar la viabilidad de la adquisición:

– Tiempo: El proceso de impresión 3D reduce de forma significativa las labores de desarrollo de prototipos y producción de modelos definitivos. Esto permite ofrecer en el mercado un producto de forma más rápida y atender la demanda con menor tiempo de espera. Una mejora significativa a novel de competencia.

– Resultados: Los modelos impresos en 3D facilitan las pruebas in situ, con lo que se puede lograr una mejora inmediata del resultado final. Las correcciones se llevan al proceso en cuestión de minutos algunas veces, evitando costes adicionales cuando hay que hacer revisiones o cambios en la cadena de producción.

– Propiedad Intelectual: Al poder crear modelos y piezas con la impresora 3D, se puede tener un mayor control de la producción, ya que no es necesario compartir información confidencial con terceros y las fugas de datos no se producen.


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