Revista Belleza
Hola chicas! Seguro que más de una vez os habéis visto más hinchadas de lo normal debido a la retención de líquidos pero, ¿sabemos en que consiste y por qué se produce? En el post de hoy voy a intentar aclarar todas las dudas que tengáis. Espero que os resulte de ayuda.
Para conocer bien este problema hay cuatro preguntas que debemos hacer y a las que vamos a dar respuesta a continuación:
1-¿CÓMO SE DISTRIBUYE EL LÍQUIDO EN EL CUERPO? Alrededor del 60% del peso de los adultos es líquido, lo que representa unos 42 litros, que están repartidos en tres compartimientos. Unos 28 litros se encuentran dentro de las células y unos 14 fuera de ellas, de los cuales 11 están en los espacios que hay entre las células y unos 3 forman parte de la sangre. Este líquido está compuesto por agua y algunas sustancias disueltas y se intercambia entre los tres compartimientos, pues las membranas celulares y las paredes de los capilares sanguíneos son permeables.
2-¿QUÉ TIPOS DE RETENCIÓN HAY? El líquido puede retenerse en cualquiera de los tres compartimientos, o sea, dentro de las células, entre ellas o en la sangre. El exceso dentro de las células o en los espacios entre ellas se llama edema. Me referiré sólo a este último, ya que a través de su liquido se intercambian sustancias entre las células y los capilares sanguíneos.
3-¿A QUÉ SE DEBE LA RETENCIÓN ENTRE LAS CÉLULAS? Las causas más frecuentes son:
-Insuficiencia cardiaca: Este trastorno ralentiza la circulación de la sangre, que se acumula en los capilares y eleva la presión en su interior, facilitando la salida de líquido.
-Dificultad del retorno de la sangre al corazón por obstrucción o dilatación de las venas (varices), sobre todo de las piernas o por inmovilidad de éstas, lo que encharca la sangre y aumenta la presión en los capilares.
-Obstrucción de los conductos linfáticos por inflamaciones, tumores u operaciones, pues dificulta que el líquido que hay entre las células pueda regresar a la sangre.
-Insuficiencia renal, debido a que causa retención de agua y sal, lo que aumenta el volumen y la presión de la sangre y facilita que salga líquido de los capilares.
-Déficit de proteínas plasmáticas, pues no se retiene tanto líquido en la sangre y facilita que salga. Este déficit puede deberse a la pérdida de proteínas como consecuencia de quemaduras o bien por la orina en alteraciones renales o porque se formen en menos cantidad por enfermedades del hígado o por mala nutrición.
-Inflamaciones por bacterias o alergias. Aumentan la permeabilidad de los capilares.