¿No puedes controlar ese impulso irrefrenable que te lleva a mantener relaciones sexuales con diferentes parejas en un breve período de tiempo? En ese caso, es posible que te incluyas en el colectivo de personas con promiscuidad sexual. Te hablamos sobre ello e incluimos una interesante infografía, que seguro no te deja indiferente.
La promiscuidad ha estado presente en nuestras vidas desde tiempos muy remotos y, si no, que se lo pregunten a los antiguos romanos. Nombres como Calígula, Tiberio, Julia y Mesalina son algunos de los máximos representantes de este tipo de prácticas sexuales. Los baños fueron uno de los habitáculos preferidos en aquella época para dar rienda suelta a la lujuria contenida.La promiscuidad es una práctica que se identifica con ese impulso sexual que presentan determinadas personas. Esta acción instintiva que nos motiva a la conducta sexual está determinada por una serie de factores biológicos, psicológicos y sociales.
A diferencia de lo que sucede con el resto de mamíferos que pueblan el planeta, los seres humanos podemos mostrarnos fieles o promiscuos tal y como determinan estudios científicos realizados al respecto. Aunque la cifra de promiscuidad puede variar según el sujeto al que hagamos referencia, lo cierto es que el porcentaje de promiscuidad es más alto entre los hombres que entre las mujeres. Todo ello por no hablar de que, al margen de las convenciones sociales, los hombres triunfan en la variedad reproductiva en comparación con las mujeres, más concretamente esto es lo que sucede en el 94, 4% de las sociedades analizadas.