Revista Cultura y Ocio
"El prototipo de lector de misterio es una persona que padece cierta inclinación al pecado" [ya me lo parecía a mí]. Esto no lo afirma PD James, pero se recoge en sus reflexiones sobre la novela negra, libro bien escrito que tiene dos partes diferenciadas. La primera, la más histórica, donde se exponen la razones de este género, sus orígenes y los principales escritores, tanto británicos como norteamericanos, centrándose sobre todo en el periodo de entreguerras. La segunda trata sobre los elementos necesarios para que una novela de intriga, con un esquema cerrado, tenga éxito y se sostenga durante años. Ambas partes son interesantes y fáciles de leer, con esa facilidad que sólo los anglosajones saben [parece que les enseñan desde pequeños a ser claros, lo contrario que a los latinos que nos enseñan a complicarlo todo para que parezca que sabemos más].En esta segunda parte, más interesante para los que ya tienen conocimiento de este género, James desbroza cómo contar la historia. Y lo hace fijándose en la importancia del contexto (situaciones cerradas, lugares alejados) para darle verosimilitud, así como la elección del protagonista (detective o policía, etc.) y el resto de los personajes (ayudantes), sin olvidar el propio hecho criminal (ritual del asesinato). Con un tono y humor muy británico la escritora nos advierte que ya en el siglo XIX se decía que "este negocio del sensacionalismo no tardará en agotarse".En resumen, un ensayo ligero y entretenido para aquellos que quieran acercarse a la mesa donde se cocina el crimen.Todo lo que sé sobre la novela negraP.D. JamesEdiciones BPágs.170