Parece que se ha quedado un buen día
para hacer saltar por los aires el mundo.
Contemplo mi cuerpo varado
mis piernas
mis manos
aúllan dentro enjambres hacinados
pero soy el protagonista de un sueño lucido.
Conozco el sabor de la sal en las estatuas
el alimento ingrávido colonizando azoteas.
Todo lo que tú y yo supimos del fuego
es que bastaba un segundo de hielo
para comenzar a arder.
Revista Libros
Parece que se ha quedado un buen día
para hacer saltar por los aires el mundo.
Contemplo mi cuerpo varado
mis piernas
mis manos
aúllan dentro enjambres hacinados
pero soy el protagonista de un sueño lucido.
Conozco el sabor de la sal en las estatuas
el alimento ingrávido colonizando azoteas.
Todo lo que tú y yo supimos del fuego
es que bastaba un segundo de hielo
para comenzar a arder.
