¡Hola,Hola! Después de un tiempo sin publicar….. ¡Aquí estoy nuevamente! Este será el primer post de mi escapada a Ámsterdam. Ha sido una experiencia de lo más enriquecedora.No hubo una planificación previa. Tan solo vuelos y el hotel estaban predefinidos. El resto fue improvisado y prácticamente no hubo utilización de mapa.Una vez en el aeropuerto de “Schiphol”, nos dirigimos a la oficina de turismo y adquirimos la “I Ámsterdam Card” para las primeras 72h y para el resto una tarjeta de transporte de uso ilimitado de 72h también (En una próxima entrada dentro de la categoría “Utilidades Viajeras” les hablaré de métodos de transporte en la ciudad así como usos, ahorros y precios de la tarjeta). En la misma oficina compramos el ticket de tren de ida hacia la “Estación Central de Ámsterdam”. Este fue el primer majestuoso edificio que vimos de la ciudad. De ladrillo rojizo y estilo neorrenacentista es obra del mismo arquitecto que diseñó el “Riksmuseum”. Esta estación te permite acceder a casi todos los tranvías, guaguas y líneas de metro que comunican con el resto de la urbe.
Estación Central de Ámsterdam-Amsterdam Centraal
Desde aquí cogimos el tranvía y nos fuimos hasta el hotel “West Side Inn Ámsterdam”. Situado a las afueras pero muy bien comunicado tanto a través de metro como de tranvía. ¿La valoración? Positiva, repetiría. Es de tres estrellas y mentiría si no dijera que le hace falta una reforma. En cuanto a servicios, personal y limpieza no tengo queja. También existía un empleado de habla hispana. ¡Vamos con el primer día! Amanece fresquito ¡Qué sensación tan reconfortante! Estaba deseando sentir ese aire fresco. Andamos unos 600 metros y antes de coger el tranvía desayunamos en la cafetería “Croissanterie Eifeltoren”. Desayunar en el hotel suponía 10€ por persona y día. Aquí por unos 11€ desayunábamos tan ricamente zumo, café con leche, embutidos, pan, mantequilla y mermelada. Cogimos nuestro tranvía y con ello activamos nuestra primera tarjeta de 72h (decidimos activar la “I Ámsterdam Card” que incluye además transporte público ilimitado durante ese periodo de tiempo). Llegamos a la “Estación Central” y lo primero que llamó nuestra atención fue el puesto callejero de “Arenques Crudos” (Maatjes Haring). Los vendían acompañados con cebolla, pepinillos y envueltos en pan o bien solos.
Puesto de Arenques
Caminando, caminando y…….¡Apareció un precioso canal! Quedé totalmente sorprendida con la magnitud y presencia tan notoria de los canales. Seguimos avanzando y fue inevitable no desviar la vista hacia la “St Nicolaaskerk” (Iglesia de San Nicolás) su imponente estructura destaca en el entorno. La preciosa iglesia católica es la más importante de la ciudad y está embellecida con una cúpula y torres neorrenacentistas. Continuamos y decidimos adentrarnos en la concurrida avenida “Damrak”. Plagada de comercios, restaurantes, tiendas de suvenires……
Totalmente sorprendida con los Canales
St Nicolaaskerk” Iglesia de San Nicolás
Mientras ascendíamos por ella nos topamos con el “Beurs Van Berlage”. El edificio de la bolsa, considerado hoy día el ejemplo importante de la arquitectura del S.XX. en Holanda. Actualmente es utilizado para eventos, conciertos, exposiciones y conferencias. Observamos que había una exposición con muestras de recreaciones de obras de Van Gogh incluso en 3D. Entramos en el Hall y tras ponernos las gafas y ver la primera de las muestras decidimos continuar pateando la calle y no detenernos.
Beurs Van Berlage-Edificio de la bolsa
Llegamos hasta la plaza de mayor importancia de Ámsterdam. Marca el punto donde se encontraba la primera presa del río Amstel en el S.XIII. “La Plaza Dam” se encuentra rodeada por el imponente “Palacio Real” de estilo clásico. La “Nieuwe Kerk” (Catedral Nueva), en la que además de celebrarse ceremonias oficiales muestra importantes exposiciones de otros países. Justo enfrente se levanta el “Monumento Nacional”, un solemne memorial que recuerda a todas las víctimas de la II Guerra Mundial. En otro de sus laterales el “Madame Tussauds Ámsterdam” (Museo de Cera). En esta misma plaza se encuentra el “Bijenkork”, los famosos grandes almacenes con marcas de lujo.
Memorial-Plaza Dam
Palacio Real-Plaza Dam
Nieuwe Kerk-Iglesia Nueva-Plaza Dam
Madame Tussauds Ámsterdam-Plaza Dam
Bijenkork
Decidimos girar por la calle que hace esquina con la “Catedral Nueva” y nos sorprendimos con la “Magna Plaza”. Otro precioso e impresionante edificio histórico sede de tiendas de todo tipo. Un centro comercial totalmente acorde con el entorno histórico en el que se encuentra. Decidimos parar en el “Museo de Ámsterdam”. Les contaré esta visita de una forma detallada pero en resumen, lo que más me gustó, consistió en conocer de una forma amena e interactiva la historia de evolución de la capital holandesa. La entrada gratuita (ya que disponíamos de la I Ámsterdam Card). Al salir decidimos hacer el mismo recorrido de ida y llegamos nuevamente a la “Estación Central”.
Magna Plaza
Museo de Amsterdam
Aquí optamos por realizar la excursión que también nos brindaba la tarjeta turística y subirnos al barco para apreciar desde el agua este cinturón de canales declarado “Patrimonio de la Humanidad” por la Unesco en 2010. Ver cómo caía la noche desde esta perspectiva fue algo que nos encantó y nunca olvidaremos. La audición durante el paseo fue en inglés pero pudimos deducir algunos aspectos (En otro post sobre utilidades viajeras entraré en detalles sobre esta experiencia).
Crucero nocturno Canales
La sensación sobre este primer día es difícil de explicar con palabras. A diferencia de otros lugares, Ámsterdam, desde el minuto uno, despertó en mi “sensaciones” que no entraron por la vista a consecuencia de la admiración por unos espectaculares edificios. Esta ciudad provocó curiosidad y admiración por esa sensación de “buen rollo” que se respiraba en el ambiente y me hacía sentir paso tras paso.
Casas Flotantes
Tienes que vivirlo para entender de lo que hablo. Percibí a las personas no estar ajetreadas ni agobiadas por nada. Un tráfico “de locos” y convivían perfectamente vehículos, peatones y bicicletas. No escuché ni fui testigo en ningún momento de los típicos altercados que se dan en estas situaciones con mucha menos confluencia de tráfico. “Todo parecía fluir en perfecta armonía”.
Paseo Nocturno Canales