La Bestia de Alex Flinn (Ed. Versátil): ¿A qué nos recuerda esta portada? ¿Fondo negro y "algo" rojo? ¡Bingo! A las de Crepúsculo. Parece que el combinado negro-rojo funciona, y aquí no va a ser menos. En la portada en su versión original da más el pego (clica sobre el título del libro para leer la reseña y ver otr portada), pero aún así es sosa y le falta algo para que sea llamativa (las portadas a lo Crepúsculo ya cansan). Con el título de La Bestia, además, creemos que vamos a encontrarnos a una criatura fantástica en el libro. Y así es, solo que no es un vampiro como Eduard Cullen. Ahora que lo pienso incluso es más interesante. El Portadómetro dice:
La Luz en Casa de los Demás de Chiara Gamberale (Ed. Seix Barral): Esta imagen es toda dulzura y encanto. Invita al humor, a la inocencia y a la originalidad. Un bloque de pisos y una comunidad vecinal muy dispar y la niñita Mandorla "muy cabezona" observa pícara a sus vecinos. De fondo, como debe ser, el símbolo de Italia creo por antonomasia: el motorino o moto vespa. Es una portada llamativa y sugerente, muy cómica.
El Portadómetro dice:
Donde los Árboles Cantan de Laura Gallego (Ed. SM): Toda una preciosidad de imagen, y negarlo sería mentir. Viana, la chica guerrera protagonista del relato, bellamente vestida de princesa, con su largo y espeso cabello pelirrojo, en el bosque mágico donde los árboles dicen que cantan corona toda la composición, cuyo tono predominante es el verde. Cualquiera con un mínimo gusto exquisito se enamoraría de esta portada. La editorial republicó la novela en edición coleccionista con otra imagen (lee la reseña para verla), esta vez con Viana guerrera, con el pelo corto y tonos azulados. Yo la leí con la primera portada, así que la valoración será para esta, aunque las dos son auténticas obras de arte. Preciosa en su conjunto, un placer para la vista.El Portadómetro dice:
La Historia de Edgar Sawtelle de David Wroblewski (Ed. Planeta): El título de la novela no dice mucho más allá de que leeremos la historia de alguien llamado Edgar Sawtelle, para más inri, un niño. Pero viendo la portada al menos sitúa a ese niño en una granja y en compañía de un perro. No es muy destacable, más con el título bien grande estilo cómic o similar, si la viéramos en el estante de una librería, pero habrá que leerse la historia para dejarse llevar. La portada por sí sola no atrapa lo que se dice atrapar al lector. El Portadómetro dice:
El Hombre que Pudo Salvar el Titanic de Emilio Calle (Ed. Ediciones mr): De esta novela poco importa la portada que tenga, pues aquel que sea un estudioso del malogrado buque insignia de la White Star Line la leerá sin más remiendos. Lo mismo no tiene imagen que poco o nada importa: quiere saber la verdad de lo que pudo pasar aquella fatídica noche del 14 de abril de 1912. Pero la imagen de portada de esta novela es muy reveladora: en primera instancia un capitán de barco, de espaldas y quizá ensombrecido por el lujoso Titanic, que a lo lejos navega majestuoso. Ambos, capitán y buque, ignoran qué inesperado visitante se encontrarán en las gélidas aguas del Atlántico. Ninguno espera cómo les cambiará la vida un maldito iceberg y una cadena de sucesos fatales. El Portadómetro dice:
(¯`• Filóloga Bibliófila •´¯)
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure