Con el verano llega el sol, la playa, la piscina, el bronceado y ….. las quemaduras, alergias y demás problemas producidos por el exceso de sol …. La adquisición de un buen fotoprotector puede ayudar a prevenir los daños solares, pero es recomendable que tengáis en cuenta algunos detalles sobre ellos:
Antes de adquirir un fotoprotector o crema solar es imprescindible que leáis atentamente la descripción detallada (hasta la letra pequeña) contenida en el envase del producto ya que la salud y belleza de vuestra piel puede estar en juego.
Los productos solares deben ajustarse a la normativa de la Comunidad Europea (buscad las siglas CE en el envase) porque es la única manera de saber que contienen unas garantías sanitarias mínimas.
Por consiguiente debéis fijaros que el producto cumpla las siguientes condiciones:
Debe proteger frente a las radiaciones UVA y UVB . Los rayos UVB (siglas en Ingles) son los primeros que recibimos cuando salimos a la luz del día y son los responsables de eritemas y quemaduras en la piel.
Los rayos UVA son los que nos afectan, aunque no luzca el sol fuerte (incluso en los días nublados). Son los enemigos silenciosos y son los causantes del envejecimiento prematuro y de las reacciones alérgicas al Sol.
El factor de protección solar o SPF (Sun Factor Protection) del producto que elijáis dependerá de vuestro fototipo de piel, pero los dermatólogos recomiendan en todos los casos un mínimo de SPF 20. (La legislación establece que 50+ es la categoría más elevada de protección que puede aparecer en una crema). Pero, ¡ojo! Usar un protector 50+ no quita que no os podáis quemar ante el sol.
La protección (sea del factor que sea) debe renovarse cada dos horas para que sea efectiva. Este es uno de los grandes errores que suelen producirse. Todavía hay personas que piensan que si se aplican un fotoprotector SPF 50+ ya están protegidas ante los rayos solares, y no es exactamente así…. Y si no, que se lo cuenten a mi hija: anteayer fue a pasar el día a la playa, y a pesar de haber utilizado un protector 50+ (se lo aplicó por la mañana delante de mis narices), por la tarde regresó a casa convertida en un pimiento morrón!!! No os creáis que no le dije y le redije que tenía que renovar la protección cada dos horas y/o después de los baños de mar, (aunque sea waterproof), pero no hizo caso a mi recomendación. Las consecuencias: litros de gel de aloe vera para calmar su piel achicharrada por el sol.Volviendo al tema principal: es recomendable evitar los fotoprotectores que lleven en su composición excipientes que puedan provocar irritaciones o alergias, como por ejemplo, parabenes o fenoxienatanol.
En mi caso particular, algunos de ellos me causan reacciones alérgicas, por lo que suelo usar protectores sin filtros químicos de protección que contienen la mayoría de fotoprotectores solares, sobre todo cuando me da el sol en algunas playas de Baleares y la alta Costa Brava (curioso, pero cierto, ya que no me ocurre en todos los lugares), mi piel no los tolera bien ya que su efecto, más el sudor, el mar, la arena, el sol o todo junto, hacen que mi piel sufra una reacción alérgica causándome picazón, enrojecimiento, ardor, granitos, o hasta hinchazón. Para evitar llegar a este extremo suelo usar fotoprotectores minerales como por ejemplo Photoderm MINÉRALspf 50+ DE Bioderma) y evito tomar el sol vuelta y vuelta, escondiéndome a la sombra desde las 11 de la mañana hasta las 5 de la tarde, que es cuando vuelvo a salir de la sombrilla…
Ah!! Se me olvidaba, la formulación de los protectores solares debe ser resistente al agua, por lo que debe aparecer especificado en el envase. A veces, en algunos productos también está escrito en inglés (Waterproof).
Hoy en día casi todos los productos solares poseen estas características, pero siempre es conveniente que miréis atentamente todos los detalles (aunque parezcan insignificantes) antes de comprar un protector, bronceador o crema solar.
Espero que estos consejos os sean útiles!!! Y sobre todo, recordad las 3P ante el sol: PRECAUCION, PRUDENCIA Y PROTECCION!!!!!!!!¿Y vosotros? ¿Qué factor de protección soléis usar? ¿Vuestra piel se broncea fácilmente? ¿O sois de los que vuestra piel obtiene un tono “gamba langostinera”?