Todo sobre la organización de cursos de idiomas en el extranjero para jóvenes

Inmersión lingüística en el extranjero para niños

Los cursos de inmersión lingüística para niños y adolescentes son programas de idiomas en el extranjero con más de 50 destinos internacionales, que se caracterizan por potenciar la autonomía personal del estudiante al no ser viajes en grupos numerosos.

Estos programas combinan la formación de calidad en idiomas con actividades extraescolares que pueden interesarles como deportes, talleres y excursiones.

La programación del viaje se adecua a las necesidades e intereses de cada niño o adolescente, además los padres participan en distintas entrevistas con los responsables de la agencia de idiomas encargada de organizar el viaje.

Estas academias de idiomas en españa cuentan con convenios con distintas escuelas ubicadas en más de 50 destinos y en las que los estudiantes podrán aprender distintos idiomas.

Entre la oferta de cursos de inglés en el extranjero se incluyen destinos tradicionales como Estados Unidos (Nueva york), Irlanda (Dublín), Reino Unido (Londres) y también otros más exóticos como Brighton, Inglaterra, Australia, Berlín y también puedes estudiar inglés en Escocia.

Alumnos del curso de inglés en Escocia

También se apuesta fuertemente por los programas de francés y alemán, que cada vez tienen más demanda.

Los alumnos realizan una prueba para asignarles en un grupo de su mismo nivel que puede variar a lo largo de la estancia.

También se imparten cursos de idioma chino en Shanghái, japonés o italiano en sus países de origen.

Estos programas de inmersión lingüística se basan en un fomento de la autonomía personal del alumno. La empresa no envía a todos los estudiantes de España en el mismo avión y no los destinan con las mismas familias ni realizan las actividades junto a compañeros que hablan su mismo idioma.

Los estudiantes viajan solos en un avión y una vez que aterrizan, la organización les traslada a las residencias de familias nativas o bien a centros con alumnos de otras nacionalidades.

De esta forma no solo se aprende a comunicarse en otros idiomas, sino que se ven obligados a desarrollar otras habilidades necesarias en la vida diaria.

Pero tranquilos padres, se envía siempre monitores a los destinos más comunes, para garantizar que los estudiantes tengan siempre una persona a la que recurrir.

Los padres no deben forzar a los niños a que viaje, ya que acabaría siendo una pérdida de tiempo y dinero, un curso de idiomas en otro país debería ser una gratificación, un premio por su buen comportamiento, por lo que los adultos deben motivar a que aprendan un idioma explicándoles las enormes ventajas que ello representa tanto en la vida personal como en su futuro laboral.