Al llegar a Holbox.
No tienen idea de las veces qué me hacen preguntas relacionadas con recomendaciones de ciudades para viajar con niños; como viajera y como mamá siempre les respondo que casi TODOS los destinos son para ir con ellos, todo depende de los padres y/o adultos que les acompañen.
Está claro que los niños no llegan hasta un sitio por decisión propia y sin embargo, en la mayoría de los casos van muy dispuestos a pasarla bien. Pero también debe quedar claro que las vacaciones son para divertirse, descansar, compartir y convivir, y tal pareciera que a muchos padres se les olvida esto último.
Si como padres y/o adultos aprendemos a mostrar el destino visitado al niño, éste seguramente lo amará; pero si ignoramos lo que le pueda interesar, no le explicamos, ni compartimos tiempo con él o ella, entonces terminará aburriéndose y odiando haber ido.
Lo mejor, creo que es involucrar a los niños en la toma de decisiones desde la planeación del viaje; incluso aunque los padres hayan decidido con anticipación siempre hay forma de compartir con ellos algunos detalles y hacerlos participes de la emoción antes de tomar el transporte. Piensa si puede ayudar buscando algún atractivo que le interese visitar de la ciudad, por ejemplo.
También, hay que hacerlos responsables de algunos detalles para que se sientan parte importante de la aventura. Por favor, no los regañes si fallan u olvidan algo; llama la atención con tranquilidad y en lugar de lamentar lo ocurrido (y arruinar el viaje) busquen soluciones rápidas para poder continuar.
Siempre les comento que mi hija hace y lleva su propio equipaje, además de que le doy algunas responsabilidades; aún así estoy al pendiente en todo momento, porque no dejo de pensar que es tan solo una niña. No puedo ni debo delegar en ella obligaciones que por su edad, no es capaz de asumir aunque tenga la mejor intención.
Entonces, ya sea ciudad, playa o pueblo, siempre puede ser un destino atractivo para niños si compartimos con ellos tiempo, diversión, conversación y comprendemos que son eso: niños.
Dejemos ya de ser de esos padres que se tiran en un camastro frente a la alberca o la playa todo el día con una cerveza a un lado, mientras los niños nadan y se asolean hasta casi quedar insolados y deshidratados. Divide tu tiempo y salgan a pasear, coman juntos y convivan, esa es la clave.
Si vas a ciudad, hay infinidad de museos, parques y muchos más sitios de interés para todos. Si visitas un pueblo, muéstrale desde la historia del lugar a modo de cuento y juego y vayan a iglesias, mercados, plazas…
Si bien hay destinos identificados para ir específicamente con niños, hay muchísimos otros a donde puedes ir y pasarla de maravilla en unas vacaciones familiares.