Todo tiempo pasado no fue mejor

Ya nadie fuma Coronas. Ahora está de moda en las redes sociales enviar cadenas con fotografías de las cosas que usábamos en los setenta ochenta y que ahora, echamos de menos y nos parecen antediluvianas: cintas de cassette, vhs, bolígrafos bic, cholas cangrejeras, o esqueleto que también las llamábamos.

Hoy las vemos y parece que éramos más felices con eso de “todo tiempo pasado fue mejor”. Pienso que no debemos pensar así. Sólo que en ese tiempo éramos más felices porque éramos más jóvenes, nada más.

Pensando en todas esas fotos de Geyper Man, de libros de EGB y de cholas esqueleto me vino a la cabeza lo de los cigarros Coronas. Mi profe en el cole (antes se decía maestra) me mandaba a la calle, sí me mandaba salir del colegio y cruzar la calle del Calvario e ir a la bodega de Eustaquio Lima, a comprarle cigarrillos que luego ella se fumaba en clase, mirando por la ventana hacia el Puerto de la Cruz mientras nos mandaba a leer en silencio, en aquellas interminables tardes primaverales.

Tengo el olor del tabaco negro, y el color blanco y azul de aquellos paquetes (que no eran cajetillas), asociado a mi infancia. Parece mentira, algo tan tóxico y negativo para los niños (y para los grandes) como el humo del tabaco se perpetró en mi mente como uno de los aromas del recuerdo.

Pero ya nadie fuma Coronas, y menos mal; en los colegios tampoco se puede fumar, ni de esos ni de ninguno.

Y pese a todo lo que estamos viviendo, a todas estas calamidades, yo sigo asegurando que todo tiempo pasado no fue mejor.