Nicolás Maduro busca entregar 10 millones contra la orden ejecutiva de Barack Obama
La campaña para la recogida de 10 millones de firmas contra el decreto del presidente estadounidense, con Nicolás Maduro a la cabeza, prosigue a todo trapo. Objetivo: entregarlas el próximo viernes, día en el que comienza la Cumbre de Panamá, donde se espera el encuentro histórico entre Barack Obama y el presidente cubano, Raúl Castro.
Distintos intereses de los dos aliados revolucionarios, que se plasmaron ayer en la portada del diario caraqueño Últimas Noticias, comprado por empresarios amigos del gobierno. “Obama se cayó de un coco”, destacaba el titular principal. Un periódico que también valoró el apoyo de Fidel Castro, quién reapareció públicamente en La Habana para empujar la batalla de las firmas.“Hay que trabajar rápido, sumar muchas… Lo que está en juego es el equilibrio del mundo”, recalcó.
Ya van más de seis millones (cifras oficiales, sin verificación independiente aunque el gobierno ha reclamado una auditoría al Consejo Nacional Electoral, de tendencia chavista) gracias a un inmenso despliegue propagandístico, que incluye constantes apariciones televisivas del primer mandatario: más de 43 horas en marzo durante las cadenas obligatorias para todos los canales y las emisoras de radio. Casi dos días…
Todo vale para recoger firmas, desde arengas nacionalistas y comida gratis hasta coacciones. La organización de derechos humanos Provea está recogiendo las denuncias de empleados públicos. “Hay despidos, hostigamiento y acoso en el Viceministerio de la Suprema Felicidad, Bolivariana de Puertos, Pdvsa y hasta del poder judicial. Al trabajador que despidieron de Carbonarca (empresa de aluminio) le encargaron de la recolección de firmas. Se negó y le botaron”, señala Inti Rodríguez, dirigente de Provea.
De tal tamaño es el empeño nacionalista que se busca otro récord Guinness: la confección de la bandera más grande del mundo, que medirá 1.200 metros. Tampoco falta un vídeo musical, con Daniela Cabello (hija de Diosdado Cabello, líder del ala militar de la revolución) confirmándose como la gran estrella bolivariana de la canción.
Venezuela ya cuenta con su día nacional del antiimperialismo: el 9 de marzo, cuando Obama firmó el ya famoso decreto contra siete funcionarios chavistas y en el que declaraba a Venezuela una “amenaza a la seguridad nacional”. Y según cálculos gubernamentales han reunido cinco millones de tuitazos para su causa.
Todo vale, hasta infundir miedo a los opositores. “El país tiene que saber que estos individuos se han puesto de espaldas a estopudieran ser encausados a través del delito de traición a la patria“, amenazó el diputado José Ávila, quien además pidió que tal delito fuera elevado a 30 años de cárcel.
El vendaval propagandístico ha recogido sus primeros frutos: Maduro ha subido dos puntos, hasta el 25%, en el apoyo de la población cuando vivía sus peores momentos. Los disidentes dentro la revolución también se han visto obligados a plegar sus velas. “Obama es un maná que le cayó del cielo a Maduro en el momento en el que más lo necesitaba”, concluye Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
Fuente: El Mundo