Lo que más sorprende de las declaraciones de Alex de la Iglesia es precisamente eso, que estemos todos de acuerdo sin importar a qué partido político votemos (o en mi caso, que ni siquiera he votado en mi vida).
Para los que estamos hasta las narices.
Y para los que estarán hasta las narices.
Y para los que condenamos el fascismo.
Y para los que lo condenaron.
Y sobre todo, para los que lo condenaremos.
Y mis peores deseos para los que lo condonaron.
Mi enhorabuena a Alex de la Iglesia y a los de siempre. Y gran frase la de Santiago Segura: la única solución (final) posible.
Martín Cid
http://www.martincid.com