Muchas son las ocasiones en que comentamos las ventajas de la leche tradicional de vaca, pero, ¿qué sabemos acerca de otros tipos de leche?
La leche de soja está formada a base de soja y agua, por lo que no contiene tantas vitaminas como la de vaca ni el calcio de esta última. No obstante, dispone de otras muchas ventajas que se deben tener en cuenta. Sigue leyendo si quieres saberlas:
Síndrome premenstrual
Durante el espacio de tiempo anterior a las reglas, trata de tomar un vaso grande de soja a diario, aliviando así los síntomas menstruales. Recuerda que también puedes tomarla en forma de batido o modo de salsa para complementar tus platos favoritos.
Nerviosismo
La soja posee propiedades antidepresivas que calman los nervios y reducen los estados de ansiedad o estrés generalizado. Ideal para tomar antes de ir a la cama.
Intolerancia a la lactosa
De forma contraria que su homólogo de origen animal, la leche de soja no contiene lactosa ni tampoco las proteínas típicas que pueden causar alergias varias.
Menopausia
Resulta uno de los periodos más aptos para el consumo de leche de soja, dado que su consumo moderado previene el riesgo de padecer cáncer de mama. Compleméntalo con una dieta rica en fruta y verduras y baja en ácidos grasos.
Colesterol
Por su presencia en lecitina, sustancia que reduce el colesterol malo del organismo, la soja también lucha y previene contra el taponamiento de las arterias así como otros trastornos derivados del colesterol.
Hipertensión
La riqueza en magnesio de la leche de soja hace que sea ideal para personas con la tensión alta. Un consumo regular de este tipo de leche mantiene a raya la tensión. Además, también resulta ideal para niños y jóvenes, por su alto contenido en fósforo.
No obstante, no todo son ventajas. No conviene abusar de la soja en casos de hipotiroidismo, dado que un consumo excesivo disminuye la actividad de la glándula tiroides.