Ya se están dando los primeros pasos hacia la Gran Coalición: PP, PSOE y Ciudadanos se han unido para impedir que el ministro de Interior dé explicaciones sobre las grabaciones en las que aparece conspirando contra los partidos independentistas catalanes junto al jefe de la Oficina Antifraude catalana.
Que los tres partidos se unan para tapar este asunto no es una sorpresa. Ya se señaló que Albert Rivera también se habría reunido con el de Antifraude con las mismas intenciones que el ministro. Y desde los socialistas catalanes se advertía a Pedro Sánchez que no hiciera mucha sangre con las grabaciones, pues el antiguo tripartito catalán también podría verse salpicado.
Ese es el futuro que le ha quedado a España: ser gobernada por corruptos.