Mi nombre es Daniela Ramírez Ugolotti. Nací en Lima en 1979. Mi tiempo se reparte entre la escritura, la docencia, y la crianza de Bruna, mi hija de poco más de un año. Lo que más me gusta hacer es escribir, viajar y nadar en el mar. Escribo porque me libera, porque a través de la escritura puedo crear mundos distintos y salir de mi propia realidad. Jugar a ser otra persona. No ser yo. Mi primera novela, Todos Nacemos Muertos, ha sido publicada por Estruendomudo hace unos meses.
1. ¿De qué trata tu libro?
Todos nacemos muertos narra las peripecias de una familia de campesinos italianos llegados al Perú a fines del siglo XIX, invitados por el gobierno peruano con la finalidad de colonizar la selva central y sembrar café. Su llegada se complica, pues Perú entra en guerra con Chile, y ellos quedan abandonados a su suerte. El centro de la historia se encuentra en el matrimonio de una de sus hijas (de doce años), con un palestino comerciante asentado en Tarma.
2. ¿Por qué este libro ahora?
Por varias razones. La principal porque es una historia que me da vueltas desde hace mucho tiempo y que, creo, merecía ser contada. Pero también por la necesidad de escribir sobre temas que nos competen pero de los que no se hablan. Esas migraciones olvidadas, que formaron parte de la historia de nuestra república y que ayudaron a conformar lo que somos ahora.
3. ¿Cómo es tu proceso creativo?
Tengo una visión un poco “mística” sobre el proceso creativo. Pienso que las historias nos eligen, y no nosotros a ellas. Cuando pienso en una historia o en algún personaje, no escribo inmediatamente. Generalmente pasan varios días y voy escribiendo esa historia en mi cabeza, y cuando ya tengo una especie de mapa mental, me siento a escribir. Este proceso se retroalimenta constantemente con la lectura de otros textos que encuentro inspiradores.
4. ¿Tu libro es pura ficción o está basado en hechos reales?
Es un libro de ficción, aunque se encuentra basado en personajes y situaciones reales. Lo que hice fue tomar una historia familiar y matizarla a mi antojo. Transformé a los personajes y a la historia de fondo. Me aproveché de ellos para inventar algo sobre lo que yo ya conocía.
5. ¿Con qué otros autores te sientes en sintonía?
Tengo varios autores “de cabecera”, a los que siempre vuelvo, aunque para este libro utilicé de inspiración autores y libros específicos. Entre ellos se encuentra la novela de no ficción Raíces, de Alex Haley, que fue increíblemente inspiradora para realizar la investigación. Otro gran libro que me inspiró en este proyecto fue The view from the Castle Rock, de Alice Munro; una obra magnífica en donde la autora regresa a sus orígenes irlandeses y les da forma. El dolor, de Marguerite Duras, también me acompañó en este proceso y me ayudó a encontrar un lenguaje acorde a la narración. Y, por último, las novelas Patrimonio, de Philip Roth, y The Whapsot Chronicle, de John Cheever.
6. ¿Te ha resultado fácil publicar este libro?
Por un lado fue fácil en el sentido en que apenas mi editor leyó la novela, me dijo que quería publicarla en Estruendomudo. Por otro lado fue difícil, pues todo el proceso de corrección y edición se dio cuando yo estaba en los últimos meses de embarazo. Fue complicado porque no podía sentarme y tuve que escribir recostada y con una inmensa panza entre la computadora y yo. Terminamos la edición una semana antes de que nazca mi hija. Así que para mí, fueron dos partos casi al mismo tiempo.
7. ¿Se puede vivir de la literatura en el Perú?
Pienso que en el Perú no se puede vivir únicamente de literatura. Quienes nos dedicamos a la escritura debemos combinar este oficio con otras disciplinas tales como la docencia o el periodismo. Esperemos que este panorama cambie con el tiempo.