Al menos eso debe pensar “la Trini” cuando afirma que la decisión de concurrir a las primarias ha sido suya y sólo suya. Y ZP se reunió con Tomás Gómez el pasado sábado para preguntarle por la familia. ZP es un cadáver político, por eso el secretario de los socialistas de Madrid se le rió en sus barbas cuando le requirió que se apartara para dejarle sitio a su niña bonita. También Camps es un cadáver político, ya trasnochado y putrefacto, que la ejecutiva del PP se empeña en sostener sobre el caballo electoral como si se tratara del mismísimo Cid redivivo.
Mientras tanto, científicos rusos aseguran que la ola de calor que asfixia el país es culpa de los americanos, sin duda a causa de que el bochorno les ha reblandecido la sesera. Ya solo falta, para tener algo de qué hablar en este agosto de tardes de plomo derretido, que alguien afirme que la escena de Armstrong hoyando la luna en realidad se filmó en un estudio de Holywood.