Podría haber elegido su obra cumbre contra Inglaterra. O su momento más sublime con la ropa de futbolista. La hora sagrada en que tomó la Copa del Mundo y apuntó al cielo del Azteca. Sin embargo, Diego Maradona eligió otra escena de aquel domingo de gloria en México. “Nunca me voy a olvidar del clima de ese vestuario. Ese piso verde de césped sintético, los bancos, y los armarios blancos, el sol entrando por las ventanas y nosotros…Nosotros felices”, recordó en su libro Yo soy el Diego. Y luego, llegó el festejo íntimo en la concentración. La vuelta olímpica en soledad, con el juramento cumplido de haber logrado el título. Una postal pocas veces vista en la televisión argentina. Y que, al cumplirse 25 años del grito de campeón, pueden disfrutar en este video.