Alemania, el país de la charcutería, donde más productos cárnicos se consumen de toda Europa, comienza a ser el país del tofu, de la soja y los veganos.
La sustitución de productos típicamente cárnicos por otros elaborados con materia vegetal está en auge y el número de vegetarianos y veganos no para de crecer en Alemania.
Sí, el veganismo crece sin parar en Alemania y cada vez son más los comercios que se apuntan a esta tendencia, que se alimenta de inquietudes medioambientales, derechos de los animales y la toma de consciencia de los ciudadanos sobre la importancia de conservar su salud.
Los típicos platos de salchichas y escalopes parece que tienen los días contados en Alemania, el sueño vegano se abre paso con fuerza y son ya muy populares los sustitutos vegetales de la carne.
Uno de los pioneros del comercio de alimentos para veganos en Alemania, la cadena Veganz, crece y crece a pesar de la crisis económica que vive Europa. La empresa, que fue creada hace tan solo año y medio, pretende crear 20 sucursales en toda Europa en tres años.
El fervor con el que se está acogiendo en Alemania este tipo de alimentos, libres de materia de origen animal, se palpa en el ambiente de este supermercado.
Un cliente joven pero no tanto, variado y ante todo concienciado es el que hace crecer un establecimiento que pretende dar el salto al resto de Europa con productos que no contienen sustancias procedentes de seres vivos (ni carne, ni cuero, ni leche, ni huevos ni lana..)
La ética del consumidor vegano.
En Alemania, casi dos tercios de todos los veganos lo son por motivos éticos. Actualmente existen unos 700.000 veganos en el país, esta cifra aumentará a un ritmo de un 20% a un 30% cada año.
Los alemanes declarados vegetarianos son aproximadamente 7 millones.
Los escándalos alimentarios en los que se ha visto envuelta la carne en los últimos tiempos han llevado a muchos alemanes a replantearse sus hábitos alimentarios, el resultado es que la carne y sus derivados han ido disminuyendo de las neveras de los hogares mientras los sustitutos vegetales están de moda.
El mercado de sucedáneos vegetales de la carne ha aumentado a un ritmo similar al aumento de adeptos al veganismo. El sector triplicó sus ventas en tres años, de 2009 y 2012.
Cuidado con la "carne vegetal".
Con este tipo de productos ocurre como con el resto de alimentos. Está muy bien consumir tofu y soja en lugar de cerdo y pavo, pero esta soja no debería proceder del cultivo transgénico tal y como se ha descubierto en el análisis de varios productos veganos.
Si términos como sostenible, ecológico y medio ambiente son muy usados entre la población vegana y vegetariana en general, se debería prestar especial atención al orígen de la materia prima con que elaboran los sustitutos de la carne.
Por lo tanto es de vital importancia que los componentes de estos productos sean ecológicos y no se usen aditivos alimentarios cuyos riesgos son bien conocidos.
Vegano sí, pero ecológico también.
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