Revista Cine
Creo que Tran Anh Hung ha conseguido una correcta adaptación de la novela de Haruki Murakami, que yo leí en su momento, cuando el japonés aún era un autor de culto en España y estaba a punto de alcanzar ese éxito que también se ha traducido en malas críticas. El director no parte de la canción de The Beatles para efectuar un regreso al pasado. Falta ese flashback y, por tanto, el concepto cambia de alguna manera. Nunca vemos al protagonista en su madurez. La película tiene la sutileza, la estética y la delicadeza propias del cine japonés. En la historia de los amores de Watanabe con varias mujeres uno de los elementos clave es el paisaje, y cómo cambia durante las estaciones: lluvia, viento, nieve, sol... Los primeros amores suelen darse a la intemperie, cuando uno no dispone de un piso de soltero o de estudiantes, y creo que eso lo refleja muy bien Tran Anh Hung. Quizá en algunos momentos se haga algo lenta, pero visualmente es perfecta. Eso sí: en manos de, por ejemplo, Wong Kar Wai, hubiera sido una obra maestra.