En el Komyo-do Hall que data de 1701, se encuentra el celestial Buda Dainichi Nyorai (Vairocana).
También se encuentra una antigua y bella pagoda de tres niveles, con 25 metros de altura, fundada en 1712, esta construcción se caracteriza por los lindos diseños polícromos debajo de cada ala así como las cabezas de dragones en pan de oro.
El Shaka-do Hall, edificado en 1858. Aquí está el Shaka Nyorai, o sea, el histórico Buda. Este templo se caracteriza por los grabados de las paredes.
La pagoda Dai-to es mucho más moderna, construida en 1984, es el lugar donde se expresa el “mandala”, diseño simbólico del Shingon Mikkyo, doctrina esotérica del budismo.
La entrada a todos estos complejos está llena de comercios de todo tipo, desde comida hasta recuerdos.
Japón sabe mezclar estos complejos tan antiguos y con mucha historia con edificios muy modernos. Ya de noche, tomando el tren de regreso a la ciudad, preparándonos para nuestro último día en la capital.















































