Tolerancia a la frustración en niños

La tolerancia a la frustración en la infancia resulta imprescindible en nuestro día a día hasta en adultos, por ello, es importante que tu hijo aprenda a manejarla desde pequeño. Según la psicóloga infantil en Málaga Flor Stolo, los niños que no aprenden a gestionar la frustración y las desilusiones se pueden convertir en adolescentes, y posteriormente en adultos, con poca capacidad de gestión emocional.

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¿Qué es la frustración?

La tolerancia a la frustración se trata de la amarga sensación de rabia, impotencia y tristeza por no poder tener aquello que deseábamos, puede ser algo material, algún plan, alguna ilusión, o un proyecto. La frustración es una emoción secundaria que se percibe como negativa en nuestra sociedad.

La realidad es que es una emoción tan frecuente en nuestro día a día, que para los adultos resulta crucial saber controlarla. La vida en general frustra, y no siempre se consigue lo que se quiere, aunque hayamos puesto mucho esfuerzo en ello. Al día vivimos muchas situaciones que nos provocan frustración. Desde poder manejar la frustración que nos produce perder el autobús, hasta poder manejar la frustración de que nos despidan del trabajo.

Por ello, es imprescindible aprender a tolerar esta emoción desde niños. Los niños de entre 3 y 6 años realizan conductas que son consideradas egocéntricas o egoístas por parte de los adultos. Esto ocurre ya que se consideran el centro del mundo, y no tienen la capacidad empática desarrollada. A partir de los 6-7 años, se empieza a desarrollar la capacidad de poder ver las cosas desde la perspectiva del otro, lo que se conoce como empatía cognoscitiva. La empatía se termina de desarrollar a los 10-12 años, llamándose esta etapa empatía abstracta.

Según nuestros psicólogos de Málaga, para que estas etapas vayan teniendo lugar es necesario que los niños vayan aprendiendo a ser empáticos y a tolerar la frustración, con ayuda de los adultos, y sobre todo, con ayuda y el ejemplo de sus padres, que son los principales referentes del niño.

¿Cuáles son los comportamientos característicos de los niños que no saben gestionar la frustración?

Los comportamientos característicos de los niños que no saben gestionar la frustración son:

• Tienen dificultades en la adaptación a los cambios
• Piden las cosas de manera exigente
• Reaccionan con rabietas o de manera agresiva cuando sienten un poco de frustración
• Abandonan frecuentemente la tarea que les cuesta
• Buscan constantemente la gratificación inmediata o el refuerzo positivo.
• Se muestran impacientes o impulsivos
• Muestran poca flexibilidad cognitiva, con un pensamiento muy radical o polarizado
• Toleran mal el fracaso o los errores propios o ajeno
• Muestran inseguridad y ansiedad frecuente, puesto que no saben controlar la frustración, y los niños se sienten que no son capaces de manejar sus propias emociones y consecuencias de las mismas.

¿Qué suelen hacer los padres con la emoción de frustración de sus hijos?

Es frecuente encontrarse con padres que intentan evitar que su hijo sufra cualquier frustración, pues piensan que el no consentirles todo es hacerles sufrir. Esto no tiene que ser así, el evitar en los niños cualquier frustración es sobreprotección, y no permite que el niño se desarrolle emocionalmente de manera adecuada. La vida va a traer consigo frustraciones, y esto es una realidad, no enseñar a los niños esto o evitarles las frustraciones, o incluso compensarlas, es debilitarles y menguarle los recursos de afrontamiento para futuras ocasiones. Es importante que se ayude a los niños a manejar y controlar la frustración, ya que es una de las habilidades emocionales que predice el éxito o el fracaso en muchos ámbitos de la vida (personal, social, laboral…).

¿Su hijo tiene estas conductas? ¿No sabe cómo manejar estas situaciones con sus hijos? ¿No sabe cuál es su papel como padre en el manejo de estas situaciones?

Los psicólogos especialistas en niños y adolescentes de Psicólogos Málaga PsicoAbreu te podemos ayudar en el desarrollo y el aprendizaje de la tolerancia a la frustración de tus hijos, y podemos a acompañarte en tu papel como guía y apoyo de tus hijos.