¿Creías que eso era todo lo que Tolkien tenía para decir? Error. Falta lo más jugoso. Disfrutalo.
207 De una carta a Rayner Unwin
8 de abril de 1958
Seguían las negociaciones con la empresa cinematográfica americana. La sinopsis de la película propuesta sobre El Señor de los Anillos era obra de Morrón Grady Zimmerman.
Zimmerman: «Guión»
Por supuesto, me ocuparé de esto inmediatamente, ahora que Pascua ha acabado y en Holanda el incienso se ha disipado. Gracias por la copia del Guión, que volveré a revisar. Soy totalmente ignorante del proceso por el que se produce una película de dibujos animados a partir de un libro y de la jerga relacionada con él. ¿Podrías decirme exactamente qué es un «guión» y la función que cumple en el proceso? No es necesario (o aconsejable) que pierda tiempo en meras expresiones si éstas son simples instrucciones para los productores de la película. Pero este documento, tal como está, basta para ocasionarme una grave ansiedad acerca del diálogo concreto que (supongo) se utilizará. Diría que Zimmerman, el constructor de este g., es totalmente incapaz de condensar o adaptar las «palabras habladas» del libro. Es apresurado, insensible e impertinente. No lee libros. Me parece evidente que ha hojeado el S. de los A. de prisa y construyó luego su g. a partir de recuerdos confusos y con un mínimo de referencias al original. Así, equivoca la forma de los nombres, no ocasionalmente por error casual, sino de manera constante (siempre Borimor por Boromir); o los aplica mal: Radagast se convierte en un Águila. La introducción de los personajes y las indicaciones de lo que deben decir tienen poca o ninguna referencia al libro. ¡Bombadil hace su aparición con «una risa gentil»! ....
Siento mucho la extremada tontería e incompetencia de Z y su total falta de respeto por el original (parece equivocarse intencionalmente, sin razones técnicas perceptibles, casi a cada momento). Pero necesito, y pronto lo necesitaré con urgencia, por cierto, dinero, y soy consciente de tus derechos e intereses; de modo que trataré de contenerme y evitar toda ofensa evitable. Te enviaré mis observaciones, particulares y generales, tan pronto como pueda; y, por supuesto, nada llegará a Ackerman* salvo por tu mediación y, al menos, con tu consentimiento.
*Forrest J. Ackerman, agente de la compañía cinematográfica.
Y la frutilla de la torta. Dejo los apuntes más relevantes, por razones de espacio, pero podés leerla toda descargando las cartas AQUÍ.
210 De una carta a Forrest J. Ackerman
[No fechada; junio de 1958]
Tolkien comenta el tratamiento cinematográfico de El Señor de los Anillos.
Z se utiliza como abreviatura de (autor de) la sinopsis.
Z .... ha introducido un «castillo de hadas» y muchísimas Águilas, para no mencionar encantamientos, luces azules y algunas acciones mágicas que nada tienen que ver con el asunto (como el cuerpo flotante de Faramir). Ha cortado partes de la historia de las que depende su característica y su tono peculiar, mostrando una decidida preferencia por las peleas; y no ha intentado seriamente lograr la representación de la médula del cuento de manera adecuada: el viaje de los Portadores del Anillo. La última y más importante parte de esto ha sido, y la palabra no resulta demasiado fuerte, simplemente asesinada.
*¿Por qué el despliegue de fuegos artificiales incluye banderas y hobbits! No figuran en el libro. «Banderas» ¿de qué? Prefiero mi versión de los fuegos artificiales. Gandalf, por favor, no debe «farfullar». Aunque parezca quisquilloso a veces, tiene sentido del humor y adopta una actitud algo avunculada en relación con los hobbits; es una persona de elevada y noble autoridad, y de gran dignidad.
*Primera intromisión de las Águilas. Las Águilas son una «máquina» peligrosa. Las he utilizado con moderación, y ése es el límite absoluto de su credibilidad o su utilidad. Que una Gran Águila de las Montañas Nubladas se pose en la Comarca es absurdo; además, vuelve increíble la
captura de G. por Saruman y estropea la narración de su huida. (Uno de los más graves defectos de Z es su tendencia a anticipar escenas o recursos utilizados más tarde, con lo que achata el relato.) Radagast no es un nombre de Águila, sino de mago; en el libro se suministran varios nombres de águilas. Estos puntos son importantes para mí.
*El Señor de los Anillos puede ser un «cuento de hadas», pero se desarrolla en el hemisferio norte de esta tierra: las millas son millas, los días son los días y el clima es el clima.
*El primer párrafo representa erradamente a Tom Bombadil. No es el propietario de los bosques, y nunca haría una amenaza semejante. «¡Viejo bribón!» Éste es un buen ejemplo de la tendencia general que encuentro en Z: reducir y bajar el tono al de un cuento de hadas más infantil. La expresión no concuerda con el tono del largo parlamento posterior de Bombadil, y aunque éste está cortado, no hay necesidad de que lo que indica no sea considerado. Lo lamento, pero creo que el modo en que es introducida Baya de Oro es tonto y se da la mano con lo de «viejo bribón». Tampoco se justifica en mi cuento. No estamos en el «país de las hadas», sino en verdaderas tierras ribereñas en otoño. Baya de Oro representa los cambios de estación que se dan en ellas. Personalmente, creo que es mejor que desaparezca que tener una aparición sin el menor sentido.
*¡El tabernero no le pide a Frodo que se «registre»! ¿Por qué habría de hacerlo? No hay policía ni gobierno. (Tampoco hago que otorgue número a las habitaciones.)
*Abandonar la taberna por la noche y adentrarse en la oscuridad es una solución imposible a las dificultades de presentación. Es lo último que Aragorn habría hecho. Se basa en una concepción errada de los Jinetes Negros, que ruego a Z que reconsidere. El peligro con que amenazan es casi por entero consecuencia del miedo irracional que inspiran (como los fantasmas).
*Rivendel no era «un bosque de tenue resplandor». Ésta es una desdichada anticipación de Lorien (que de ningún modo se le asemejaba). No podía verse desde la Cima de los Vientos: estaba a 200 millas de distancia y escondida en una hondonada. No puedo ver ventaja pictórica ni narrativa alguna en la reducción innecesaria de la geografía.
Trancos no «saca repentinamente una espada» en el libro. Naturalmente que no: la espada se le había roto. (Su luz élfica es otra falsa anticipación de la Anduril reforjada. La anticipación es uno de los más graves defectos de Z.) ¿Por qué entonces hacer que obre de esa manera aquí, en un contexto en que explícitamente no se lucha con armas?
Ya casi al final:
A Z lo complacen demasiado las palabras hipnosis e hipnótico. Ni la verdadera hipnosis ni sus variantes científicas tienen lugar en mi cuento. La voz de Saruman no era hipnótica, sino persuasiva. Los que lo escuchaban no corrían peligro de caer en un trance, sino de ponerse de acuerdo con sus argumentos aun estando plenamente despiertos. Siempre tenía uno la posibilidad, por libre voluntad y razonamiento, de rechazar tanto su voz mientras hablaba como las impresiones posteriores que producía. Saruman corrompía la capacidad de razonamiento. Z ha cortado el final del libro, con inclusión de la propia muerte de Saruman. En ese caso, no encuentro un buen motivo para hacerlo morir. Saruman nunca se habría suicidado: adherirse a la vida hasta sus más bajas heces es lo propio de la clase de persona en que se había convertido. Si Z quiere que Saruman quede bien acabado (no veo por qué, donde tantos cabos quedan sueltos), Gandalf, cuando Saruman se desploma bajo el peso de la excomunión, tendría que decir algo como: «Puesto que no vendrás en nuestra ayuda, aquí en Orthanc te quedarás hasta que te pudras, Saruman. ¡Que los Ents se cuiden de ello!». Parte III.... me es totalmente inaceptable, como totalidad y en sus detalles. Si su intención es servir de notas para la prolongación de I y II, al completarse deben hacerse coincidir con el libro y corregir las gruesas alteraciones que éste ha sufrido. Si su propósito es representar sólo una especie de breve final, todo lo que puedo decir es: El Señor de los Anillos no puede ser manoseado de ese modo.
Es obligación leerla toda.
Pero no fue el único intento el de Zimmerman, de llevar al cine la famosa trilogía; luego llegó el proyecto de John Boorman en 1970, y tres revisiones del guión para la película de Ralph Bakshi en 1978. Y aún falta la voz de los seguidores de Disney...
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 31 julio a las 01:57
Acabó de ver esto. Soy fan de Tolkien, y de los clásicos animados de Disney, asi que tendría algo que opinar. Solo que aqui en ninguna parte dice que ese guión fuera para Disney... Por ejemplo, en Disney, con Walt aun vivo en estas fechas, no usaban guiones escritos, sino storyboards (dicen incluso que él los inventó)