Revista Deportes

Tom Brady no es el problema en la crisis de los Patriots

Publicado el 03 diciembre 2019 por Primeroydiez @Primeroydiez
Tom Brady no es el problema en la crisis de los Patriots

Hace unos días escribimos esto: ¿Tom Brady está en el ocaso de su carrera? La ofensiva de los Patriots no camina. Y hoy, después de la derrota 28-22 ante los Texans sé que Brady, el veterano de 42 años, no es el problema en esta crisis, como piensa la mayoría.

Vamos a comenzar este análisis retomando cada uno de los puntos que ha llevado a New England a esta compleja crisis porque sí, aunque este equipo esté 10-2 y sea el sembrado número dos de la AFC, es evidente que no tiene el nivel que refleja su marca. Lo fácil siempre es aventarle el saco de los problemas al número 12 de los Patriots, pero esta vez hay otros responsables del mal momento que se vive en Foxborough.

Malas decisiones en el pasado

La identidad que ha caracterizado a la dinastía de los Patriots está constituida sobre una mentalidad muy rígida: Ganar. La victoria cada domingo siempre estará por encima de cualquier aspecto en la organización. No importa si el quarterback no brilla, si los receptores no son estelares o si ganaron por un punto. Ganar es lo más importante en New England.

Sin embargo, como esta franquicia ha sido brutalmente exitosa en los últimos 19 años, el trabajo de todo el equipo maquilla las deficiencias individuales, eso en algún momento quedó en evidencia, pero como los Patriots siguen ganando, parece que no importa tanto.

Ahora existe una crisis de talento a la ofensiva que nos vuelve a recordar que este equipo no tiene estrellas, playmakers o como ustedes prefieran llamarlos. A continuación presentaré algunos casos de malas decisiones tomadas por la gerencia de New England, encabezada por Bill Belichick, que hoy influyen en el mal momento que vive la ofensiva.

No hubo un plan para reemplazar a Gronkowski

El histórico tight end de los Patriots estuvo tocando el tema del retiro desde 2017 tras la derrota contra los Eagles en el Super Bowl LII. Ese fue un claro aviso para comenzar un plan de renovación en la posición. ¿Qué se hizo? Absolutamente nada. Gronk regresó para jugar su última temporada y tomó la mejor decisión de retirarse como campeón de la NFL en marzo pasado.

Hace poco, los fans aun tenían la esperanza de tener de vuelta al TE, pero evidentemente no iba a ocurrir. La responsabilidad de que hoy los Pats no tengan estabilidad en la posición es totalmente de la gerencia. Nunca hubo un plan de reemplazo.

Tom Brady no es el problema en la crisis de los Patriots
Rob Gronkowski capturando un pase de touchdown ante los Buffalo Bills en 2012. Foto: Getty Images.

Se tardaron 19 años en tomar un WR en primera ronda

Cuando uno se pregunta por qué la ofensiva es tan dependiente de Julian Edelman y por qué no hay un jugador estrella desde Randy Moss, es fácil responder: Porque los Pats nunca se preocuparon por reclutar talento.

Belichick se tardó 19 años –y esperó a que Tom Brady tuviera más de 40 años– para seleccionar a un receptor en la primera ronda del Draft NFL, escenario más probable encontrar talento. Edelman ha sido una pieza angular en el esquema ofensivo en la zona del slot pero, con todo respeto, no es un talento al nivel de Julio Jones, DeAndre Hopkins, Antonio Brown, Michael Thomas o Larry Fitzgerald.

En todos estos años los Patriots han estado casados con la dependencia hacia Edelman y muy poco hicieron por traer talento de élite a la organización.

El peso del presente

Volviendo a la actualidad, la realidad es que los Patriots no pueden mover el balón de forma eficiente. No se puede cambiar el pasado y la única manera es mejorar con lo que hay, ¿Qué ha salido mal?

La salida de Josh Gordon

Antonio Brown es un caso aparte, una situación pasajera en New England y por eso no lo tomaré en cuenta para este análisis, pero el tema con Josh Gordon sí es clave. El WR demostró desde que llegó a los Patriots la capacidad de hacer las famosas “jugadas grandes”. Gordon atrapó el pase 500 de touchdown en la carrera de Brady cuando apenas tenía algunos días en el equipo. Fue evidente que la conexión o química entre el veterano y el receptor estaba orientada en la dirección correcta.

Durante el offseason, Gordon se sometió a rehabilitación para superar sus problemas con el consumo de sustancias prohibidas. El equipo apostó por él y entró a la temporada siendo parte importante de la ofensiva. ¿Qué pasó? Belichick decidió dejarlo en libertad para traer a un jugador como Mohamed Sanu de los Falcons, el cual costó un pick de segunda ronda de Draft.

El argumento fue que Gordon no estaba en su mejor nivel, sin embargo, pocos recordarán el par de juegos difíciles que vivió el receptor en cuanto lesiones, incluida una jugada en donde casi se rompe el ACL, que por fortuna no ocurrió. En mi opinión, es comprensible que Gordon no estuviera totalmente sano después de esos partidos, pero la gerencia no pensó de la misma forma.

Fichar a Sanu fue una decisión desesperada por mejorar la posición y evidentemente no hay resultados positivos. Hoy Sanu es un elemento confiable pero nada espectacular y Gordon está sano en una ofensiva en la cual no ha recibido las oportunidades suficientes. Los Pats debieron aguantar a este último y hoy tendrían su pick de segunda ronda y un mejor talento en el campo.

Este artículo continúa en la siguiente página.


Volver a la Portada de Logo Paperblog