¿Qué es la mente?
La mente, al igual que la presión arterial o la frecuencia cardiaca, no es un órgano en tu cuerpo. La presión arterial describe a qué velocidad está viajando la sangre por tus venas y la frecuencia cardiaca nos dice las palpitaciones del corazón. De la misma forma la mente es sólo el nombre que se le da a las actividades de las células de tu cerebro.
Claro, si le preguntas a las personas sobre que piensan que es la mente o en qué parte se encuentra, recibirás una variedad de posibles respuestas. Por ejemplo, la Ciencia Cristiana nos dice que la mente es Dios, muchos Psicólogos nos dicen que la mente es una parte psíquica del hombre, la metafísica diría que es una parte del alma y así encontraremos otras versiones. Pero para que comprendamos mejor como funciona, entenderemos que no es una parte física, sino el nombre que se le da a las actividades de las células de tu cerebro.
Nuestra mente siempre está ocupada, trabajando, deliberando, decidiendo, juzgando, planeando y está dividida en varias partes, pero posiblemente las que más has escuchado son la mente consciente y la mente subconsciente. Una visible que conocemos como el consciente; y otra oculta, mucho mayor, llamada el subconsciente.
La primera –nuestra mente consciente- solamente constituye entre el 5 y el 10% del total de nuestra mente. Es la mente lógica, racional, pensante, analítica. Es la que programa, la que juzga la información que le viene del exterior, evalúa posibilidades, probabilidades, acepta o rechaza, se encarga de razonar, de formar juicios analíticos y finalmente de decidir. Es la mente que recibe entrenamiento en la educación formal. Nos enseñan a leer, escribir, realizar tareas, etc. Es de la que tenemos conciencia. Somos plenamente conscientes del proceso analítico, deductivo, racional que realiza nuestra mente. Podríamos decir que la “vemos en acción”.
El otro 90 a 95% lo constituye nuestra mente subconsciente cuya tarea es guardar la información. Es como un centro de memoria donde se archiva toda la información a donde acude la mente consciente para resolver los asuntos que se le plantean. Las funciones corporales, las actitudes y todas las habilidades están grabadas en el subconsciente.
Si lo comparáramos con un computador, la mente consciente serían los programas que se ejecutan, mientras que la mente subconsciente vendría a ser el disco duro que contiene el resultado de todo aquello que haya sido almacenado.
Tú eres el creador y operador de tu mente
En tu cerebro hay millones y millones de células cerebrales sin contenido alguno, esperando ser utilizadas por ti. ¿Has escuchado que sólo utilizamos menos de un 10% de nuestra capacidad cerebral?
Pues bien, recibes impresiones de tu alrededor a través de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto y el tacto), como un pensamiento o una nueva imagen, lo que crea nuevas conexiones en tus células cerebrales nuevas y estas funcionan en conexión con esa idea.
Tu mente y tu cerebro, a través de los años, se han venido formando de acuerdo a los conceptos y a las ideas con los que tú decides asociarte o identificarte. En otras palabras, lo que haces o piensas, son el resultado de lo que has puesto en tu mente durante toda tu vida. Tanto lo consciente, como inconsciente.
Tú estás diariamente creando a tu mente.
A través del poder de tu mente, tienes la capacidad de aceptar o rechazar cualquier idea o imagen que recibas de tu ambiente y mientras más vivas y repitas tus emociones, con mayor intensidad las grabarás en tu mente subconsciente, convirtiéndose más tarde en programas o hábitos difíciles de romper, que están controlando las decisiones que tomas, los logros que alcanzas y hasta tu estilo de vida.
Recuerda:
Estas desarrollando tu mente por lo que pones en ella y ella te está creando a ti. Invierte responsablemente en lo que decides aceptar en tu mente, pues de eso depende lo que llegues a ser.
Si dominamos nuestra mente, vendrá la felicidad. Dalai Lama
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