Tomados de la mano

Tomados de la mano 

Un día como hoy en el 2015 me puse a caminar por el centro de la
ciudad, Cusco. Y así estando solo me puse a pensar en todos los
bellos momentos que pase con una gran persona, a quien la
consideraba como sí ella fuera mi vida, ya que justamente
por ella tome fuerzas para seguir adelante, llegando a cumplir
las metas trazadas de mi vida.

Antes que la conociera, yo prefería la muerte ya que sin ella,
era esclavo de la vida que llevaba anteriormente (días, meses, años),
en sí en todo momento. La tristeza que llevaba tenía que guardarla
y ocultarla solo en mí.

Un 25 de agosto del año 2017 salimos de paseo al campo (Calca)
con toda mi familia. Invitándola a salir con nosotros, no se puso
a pensar y acepto al instante.

Llegando a Calca nos pusimos a caminar en la plazoleta, llena de
árboles y flores. Tomándonos fotos, oh que bellas imágenes, que
cuando las veo recuerdo los bonitos momentos que pasamos.

Hubo un momento en que fui solo con ella a caminar a una zona
cercana al rió Vilcanota. Llegando al lugar ambos nos pusimos en medio
del puente y nos pusimos a mirar el rió a larga distancia. Yo
mentalmente me puse a pensar, así como el rió camina y camina
sin parar, lo haré junto a ella, teniendo en mente que nunca
la dejare de abrazar.

Al instante la agarre de las manos y fuimos un rato a dar unos
pasos por el bosque. Tenía en mente las palabras que le diría, pero
me di cuenta que ella también con su mirada me decía todo lo
que yo sentía.

Ambos, estando debajo de un árbol nos tomamos de la mano
y dijimos: «JUNTOS POR SIEMPRE», y nos pusimos a bailar.

Edgar A. Núñez Villa