Es irónico como puede llegar alguien a tu vida dándote lecciones, controlando tus acciones creyéndose mejor que nadie y sólo porque ellos están subiendo escalones por delante tuya y por eso creen que tienen el derecho de ir por encima, de ir de subidos. Van pisoteando a quien sea con tal de llegar a esa cima. Lo más triste de estas personas es que subiendo de esa manera, pisoteando a todos y a todo sin importar que o a quién pisas, porque lo único importante para ellos es subir y les da igual que sea solo. Pero ¿y que pasa una vez que están en la cima? Se sentirán poderosos, con sueños y objetivos cumplidos, pero si miran a su al rededor ¿qué hay? ¿Qué tienen? Quizás no tengan nada, o si me apuras sólo éxito, y su propia satisfacción, pero ¿y ahora qué? ¿Qué hay después de esto? ¿Cómo se sienten al ver que han subido peldaño a peldaño solos y pisoteando a los demás? Tiene que ser muy triste y muy duro subir de esa forma, estar creyéndote algo que al fin y al cabo solo son ellos mismos quien lo creen.Realmente parece que estas personas no saben, que todo tiene su fin, todo lo que sube baja, y si yo voy subiendo y tu vas a bajar, nos volveremos a encontrar en el camino, y ya no irán con aires de grandeza, sino buscando a todos los que un día estuvieron ahí, ahora se ven solos, no tienen a nadie con quien hablar de verdad, porque en las alegrías sale gente de todos sitios, pero y cuando de verdad sientan que necesitan a alguien, que necesitan un abrazo de verdad, que necesitan una charla de amigos de siempre, de esos que están contigo en las duras y en las maduras. Cuando vean que están completamente solos, entonces y solo entonces querrán volver a esas personas que jamás le dieron la espalda, esas personas que contaban con ellos, que eran fieles a esa amistad hasta que ellos decidieron romperla por algo que probablemente iba a terminar. Es muy bonito y emocionante, aprender, viajar, salir, conocer gente, subir esos peldaños, pero pensemos bien en cómo queremos subirlos, y si una vez en la cima queremos estar solos, o rodeado de gente de verdad.