Por aquellas cosas de la vida coincidi en Colonia con la actriz porno alemo-polaca de 32 años Vivian Schmitt, la historia es como sigue: entre a un Restaurante a tomarme un capuchino y como vi en un apartado mucho jaleo con camaras y todo eso, me acerque intrigado y reconoci al camara que estaba montando las luces para hacer una filmación, al saludarlo me dijo menos mal una cara conocida, a continuación me pidio el favor que acompañara a una muchacha que lucia jeans y zapatillas, ella tenia el pelo rubio recogido y unos maravillosos ojos azules, como estaba sola y soy un caballero, decidi acompañarla, ella habia llegado muy puntual para filmar un programa de televisión en la que se hacian realidad los sueños, asi fueran los mas descabellados, del afortunado ganador de la semana, él habia pedido una cena en el Restaurant Colina con el simbolo sexual que poblaba sus fantasias y sin querer queriendo de ñapa yo tambien recibi mi premio, al principio yo no sabia de quien se trataba, empezamos a conversar y ella noto enseguida mi alma latina, despues de esto comenzo a mirarme distinto, como calculando, yo seguia hablando con ella y mis palabras la arullaban, su sonrisa se hacia cada vez mas brillante, ya entonces me atrevia hasta susurrarle cositas de amor a sus oidos, estaba la cosa de los mas buena cuando llego el director y todos corrierón a sus puestos, empezarón a filmar, ella estaba distraida y solo tenia ojos para mi, el director se mosqueo y al descubrir la razón de la distracción me invitarón muy cortesmente a abandonar el local, ella prometio llamarme o escribirme y me entrego de despedida una postal que garabateo a las prisas.