Las mujeres que optan simplemente por beber agua en vez de bebidas dulces como gaseosas o jugos de fruta tenían un riesgo ligeramente reducido de desarrollar diabetes, según un nuevo estudio. Los resultados, basados en más de 80 mil mujeres seguidas durante más de una década, sugieren que la adición de agua a las bebidas azucaradas una persona bebe durante el día no va a hacer una diferencia, pero que la sustitución de las bebidas dulces con agua podría ayudar a evitar el desorden metabólico.
Está establecido que las bebidas azucaradas pueden aumentar el riesgo de diabetes. La gente ha modificado sus hábitos y bebe agua en vez de bebidas endulzadas, la pregunta es si este tipo de sustitución tiene algún impacto en la diabetes.
Los investigadores recopilaron datos del Estudio de Salud de Enfermeras, que seguía la salud y estilo de vida de decenas de miles de mujeres en los Estados Unidos. El nuevo estudio incluyó a 82902 mujeres que respondieron a preguntas acerca de su dieta y la salud en un lapso de 12 años. Con el tiempo, unas 2700 de ellas desarrollaron diabetes.
La cantidad de agua que bebieron las mujeres no parecía influir en su riesgo de diabetes. Las que bebían más de seis vasos al día tenían el mismo riesgo que las mujeres que bebían menos de un vaso al día. Sin embargo, las bebidas endulzadas con azúcar y jugo de fruta estaban atados a un mayor riesgo de diabetes, un 10 por ciento más por cada vaso consumido cada día.
El equipo de investigación estimó que si las mujeres reemplazaran un vaso de refresco o jugo con un vaso de agua del grifo, su riesgo de diabetes se reduciría en un 7 u 8 por ciento. Aunque no es una gran reducción en el riesgo, ya que la diabetes es tan frecuente en la sociedad, incluso un 7 u 8 por ciento de reducción en el riesgo de diabetes es muy importante en términos de la población.
Alrededor del 10 por ciento de las mujeres, unas 12.6 millones, padece de diabetes en los Estados Unidos. Una reducción de 7 por ciento significaría que en lugar de 10 de cada 100 mujeres que tienen diabetes, el número estaría más cerca de 9 de cada 100.
Este estudio también encontró que el café sin azúcar o té podría ser una buena alternativa a las bebidas azucaradas. Los investigadores estimaron que la sustitución de un vaso de refresco o jugo de fruta con una taza de café o té podría reducir el riesgo de desarrollar diabetes en un 12 a 17 por ciento.