El cuidado de la alimentación no es algo exclusivo de la madurez o de la edad adulta. Al contrario, los padres también tienen que dar ejemplo a sus hijos en los hábitos de la buena mesa. De hecho, en cualquier hogar no debe de faltar la dieta Mediterránea. Sin embargo, hoy día muchas personas se dejan tentar por el poder y la aparente comodidad de la comida rápida. Lo cierto es que disfrutar de una buena alimentación es un auténtico placer para los sentidos y también para el cuidado del corazón.
Por tanto, hoy día, niños, adolescentes y mayores deben apostar por la calidad en relación con los alimentos que se llevan a la boca. En este sentido, según han mostrado investigadores de la Universidad de San Francisco en Estados Unidos, reducir 3 gramos el consumo habitual de sal durante la adolescencia puede disminuir el riesgo de padecer hipertensión arterial en la edad adulta.
El porcentaje resulta sorprendente: un 43 por ciento. Por otra parte, los beneficios que tiene reducir la toma de sal en la adolescencia son muy positivos para la salud puesto que no sólo se previene de esta forma el riesgo de padecer hipertensión arterial sino también, se reduce el número de casos de trastorno coronario. Hasta en un 12 por ciento. Estos datos invitan a cualquier familiar a reflexionar sobre la importancia de educar a los más jóvenes en unos hábitos de alimentación saludable.
Pero además, esta investigación también muestra que el cuidado de la salud debe empezar desde las primeras etapas de vida puesto que la salud es un tema que nos afecta a todos en cualquier momento y circunstancia. Por supuesto, para cualquier tema relacionado con la alimentación debes tener siempre en cuenta los consejos de tu médico habitual y debes realizar con él cualquier duda o consulta puesto que la orientación de un experto es esencial en este ámbito.