Tomar suplementos de hierro

Una nutrición planeada de manera inteligente debería proporcionarnos todas las vitaminas y minerales que necesitamos. Por el estilo de vida que se sigue en la actualidad, sin embargo, en ocasiones es necesario tomar algunos suplementos que pueden ayudarnos a prevenir algunas deficiencias ocasionadas a partir de una dieta inadecuada.

De las vitaminas y minerales que debemos consumir todos los días el hierro es uno de los más importantes, dado que es uno de los elementos orgánicos más utilizados por el organismo a la hora de producir glóbulos rojos. La pérdida del volumen adecuado de glóbulos rojos en la sangre puede ocasionar enfermedades como la anemia, con complicaciones ulteriores. Algunas personas pueden estar consumiendo cantidades de hierro adecuadas en su dieta, pero igualmente serán propensos a estos riesgos si tienen problemas de coagulación, hemorragias, quemaduras o problemas de absorción intestinal.

Los suplementos de hierro nos aportan una dosis de aseguramiento de este importante mineral para prevenir la anemia, incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas. Antes de tomar suplementos de hierro debemos hacer una consulta con el médico para que nos indique el suplemento más adecuado en función de nuestra condición actual. La manera más adecuada de aprovechar los suplementos de hierro es en ayunas (o con el estómago vacío, es decir, una hora antes de las comidas), bebidos con un vaso de agua o zumo de frutas natural. Si olvidamos tomar una dosis diaria no debemos tomar dos al día siguiente; simplemente hay que continuar al día que sigue con la cantidad normal.

Los suplementos de hierro deben ser almacenados en sitios seguros, fuera del alcance de los niños (una dosis normal o alta para un adulto puede generar intensos malestares y hasta envenenamiento en niños pequeños). Es importante conservarlos en un lugar fresco y seco (el calor y la humedad deteriora la integridad de este suplemento nutricional).