LAS SOTERRADAS ESCARAMUZAS entorno al candidato socialista que dentro de un año intentará desalojar a Esperanza Aguirre de la Puerta del Sol han estallado en un conflicto abierto de consecuencias incalculables. Hasta ahora, el áspero enfrentamiento que mantienen el número 2 del PSOE, José Blanco, y el líder del PSM, Tomás Gómez, era evidente para políticos y periodistas pero no había aflorado ante la opinión pública. La intervención de Gómez ante los suyos denunciando que Blanco está torpedeando su candidatura y acusándole de trabajar para Esperanza Aguirre nos sitúan en un nuevo e insólito escenario difícil de gestionar.
La inexplicable resistencia de Zapatero, que bastante tiene con lo suyo, a decir si continúa confiando en Gómez para plantarle cara a la lideresa del PP y el empecinamiento suicida del PSOE en volver a dejar para el último minuto la candidatura madrileña, colocan a los socialistas en el peor de los escenarios. Por este camino, tendremos Esperanza para rato. Ellos sabrán.