No cabe duda que el tomate es una de las verduras más refrescantes de la temporada primavera-verano, pero aparte de su excelente sabor y su gran contenido de agua este presenta otra gran característica: reduce el riesgo de sufrir un infarto.
Así es, las investigaciones avalan que las personas que consumen tomate de forma regular tienen la mitad de riesgo de sufrir un infarto que aquellas que no consumen tan seguido esta verdura.
Además de esto, el tomate puede ayudar a prevenir otras enfermedades, como el cáncer a la próstata, y esto se debe gracias a su fuerte poder antioxidante derivado de su gran cantidad de licopeno, el cual es un fitoquímico abundante de esta verdura.
También hay que destacar que el tomate cumple otros roles en nuestro organismo como reducir el colesterol sanguíneo, combatir infecciones gracias a su buena cantidad de vitamina C, fortalece el sistema inmune y hasta puede reducir los niveles de ácido úrico de quienes padecen la molesta enfermedad de “la gota”.
Con todos estos beneficios a la salud, vale la pena consumir tomate, aparte de que es muy delicioso y que puede ser parte de todos los platos que gustes.