La primera jornada del Tomavistas en IFEMA será recordada por la vuelta a la normalidad, entre otras propuestas, tres escenarios con una apuesta por la música que llevó a la gente desde primera hora. Un final de jornada para el recuerdo. El Festival Tomavistas es, ante todo, un festival de gente fiel, gente que repite, pero en la primera jornada, el sabor y calor de las propuestas más urbanas llenaron el festival de gente deseosa de conocer el directo de los grandes nombres de los escenarios principales con la sorpresa final.
En el escenario pequeño, situado en la entrada, Jimena Amarillo empezaba puntual, un poco antes, había gente esperando para entrar, haciendo cola para entrar al recinto y esperado a que las canciones de esta artista, que llegó en formato trío al escenario, presentara canciones como Cafeliko o Ni se nota, un buen directo, cercano con la gente (no solo por las buenas migas entre fans y la propia artista). Un directo que nos demostró que es una artista con visión de presentar ante un futuro un gran discurso sonoro. Confeti de odio, se subía al escenario, con los fans cercanos en esas primeras filas, aguantando el calor y el propio Lucas y la banda presentando lo más granado de su repertorio, compitiendo con un escenario principal donde en ese momento Rojuu hacía lo propio. Pero la realidad es que el pop y no tan pop de Lucas en eléctrico, en este escenario nos hizo sentir que estaba más que a la altura. Canciones clave recogidas en un show donde el tiempo primaba permitieron que el mismo se parase para poder deleitarnos con sus mejores temas de sus discos publicados.
Los dos siguientes directos en este escenario fueron los de Trashi que presentó con un formato completo de banda y una sorpresa en forma de invitada, un repertorio donde se coló una revisión de un tema muy interesante y, de la misma manera, una colección de sus temas más conocidos, ofreciendo pop y un sonido no tan pop alegre que congregó a sus fans más fieles y, de la misma manera a curiosos que quería conocer sus canciones. Putochinomaricón llegó para llenar el recinto, compitiendo con uno de los grandes nombres de la jornada, pero en este caso, la puesta en escena, con canciones como Tamagotchi no podían faltar, el acierto de Chenta Tsai Tseng se hizo notar en esta jornada.
En uno de los grandes escenarios, en concreto en el segundo, Rojuu era el primer artista en salir, con toda la gente sabiendo que debía llegar pronto, en concreto para coger sitio, pero entre la entrada y el calor, poco a poco se llenó el recinto. Con toda su banda, conocedor de su presencia en el escenario y, sobre todo, con ganas de dar un show a recordar, tocó temas propios, con algunas versiones y, sobre todo con las buenas formas que tiene ante su juventud pero con el cariño que le procesan los fans. ¿Cuánto tiempo nos queda? no podía faltar, como esos arreglos de voz a base de pedales (marca de la casa), pero con la presencia instrumental de una banda que estaba dando soporte, en especial mención a la batería y al bajo que hicieron de su ritmo algo básico tema tras tema. Pese a su juventud no le intimidó y salió con un extra de fuerza.
Cupido era el segundo proyecto en salir, les delató, ante todo, esa escenografía con todos los peluches, la puesta en escena y es que el proyecto de Pimp Flaco y Solo Astra llegó a estrenar un tema en el show, canciones como Un cabrón con suerte o Santa no debían faltar, pero ante todo el buen rollo en el escenario, los gesto de su cantante en todo momento, moviéndose por todo el escenario y generando el buen rollo necesario. Un acierto de directo en este escenario, perfecto para la hora prevista y, sobre todo, perfecto para tomar sensaciones a esta banda tan interesante que jugó sus cartas de la mejor manera.
Alizzz llegó para demostrar que es un animal en el escenario, no solo por invitar a Rigoberta Bandini y a C. Tangana a que cantaran sus canciones conjuntas, la puesta en escena, la forma de presentar las canciones y, sobre todo, la forma en la que conectó con el público, haciendo su show y jugando con cada propuesta de la escenografía hicieron el resto. Joyas como Fatal fueron de las más coreadas en este show, entrada la noche em el que la música era lo primordial, se esperaban sorpresas y se concedieron, sobre todo para dejar algo que contar en lo que es y será una primera jornada con un segundo escenario que en el último concierto volvió a cerrar su jornada en lo más alto. Alizzz no defraudó, hizo sus deberes y mostró que está ahí, como figura y artista.
Cariño era la formación encargada de abrir el otro gran escenario, llegaron en formato trío, directo fresco con canciones del nuevo disco, clásicos del anterior trabajo y muy buenas sensaciones, del nuevo disco, los temas siguen en directo parte de la esencia pop, que en las secuencias junto a la parte de guitarra, bajo y batería aportaron su frescura, de los clásicos Bisexual pasó a ser uno de los temas más cantados. Un verdadero gusto y lujo poder volver a ver a esta banda en un escenario en un festival en Madrid, un show perfecto en todos los sentidos.


#Más fotografías del concierto en Flickr.
