Tomb Raider: Underworld, lanzado en el año 2008, culminó un arco de tres juegos para la intrépida aventurera compuestos por Tomb Raider: Legend (2006), Tomb Raider: Anniversary (2007) y Tomb Raider: Underworld (2008). A esto, le siguió un reinicio completo de la historia de Lara Croft con Tomb Raider (2013). El éxito de esta entrega dio lugar a una trilogía completa de precuelas; Rise of the Tomb Raider (2015) y Shadow of the Tomb Raider (2018), dejando en el olvido los acontecimientos más contemporáneos de Lara. Ahora, casi veinte años después, Crystal Dynamics retoma esa línea narrativa con Tomb Raider: Catalyst, uno de los dos juegos presentados en The Game Awards 2025.
Aunque Tomb Raider: Catalyst continúa los eventos de un título que cumplirá 19 años cuando salga a la venta, el director del juego, Will Kerslake, asegura que no será necesario desempolvar consolas de anteriores generaciones para refrescar la memoria. «Lo importante es que este es un nuevo capítulo en Tomb Raider», afirma. «Tanto si sigues a Lara desde el principio como si este es tu primer juego de la saga, Tomb Raider: Catalyst está diseñado para ser una aventura independiente que todos puedan disfrutar».
La trama mantiene el espíritu clásico de la franquicia: Lara es llamada al norte de la India, donde ha surgido una arquitectura ancestral que llevaba siglos oculta. Allí deberá enfrentarse a un grupo de cazadores de reliquias rivales mientras intenta descubrir por sí misma el significado de estas misteriosas ruinas. Según el primer teaser tráiler, podemos esperar encontrarnos con una mezcla de rompecabezas, combates y espectaculares saltos desde cornisas en entornos visualmente impresionantes.
Tomb Raider: Catalyst llegará en 2027, devolviendo a los fans a la continuidad tradicional de la heroína. Mientras tanto, Tomb Raider: Legacy of Atlantis mantendrá ocupada a la comunidad en 2026, preparando el terreno para este regreso al debut original reimaginado de Lara Croft.
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