"TOMB RAIDER": Crítica de cine en pocas palabras

Nos encontramos ante la enésima traslación de un videojuego a la gran pantalla y, más concretamente, ante la tercera ocasión en que vemos las aventuras de la arqueóloga aventurera Lara Croft en las salas de cine, tras la dos películas protagonizadas por Angelina Jolie en los años 2001 y 2003.

Aunque en esta ocasión la encargada de dar vida a la intrépida aventurera no es la ex de Brad Pitt sino la recientemente oscarizada Alicia Vikander, una elección a todas luces acertada ya que la actriz sueca es, de lejos, lo mejor de una película simplona que prácticamente se reduce a reproducir secuencias de acción que parecen extraídas directamente de los videojuegos que está adaptando (eso es de agradecer, no lo niego) pero que en las escenas que tienen que servir de nexo para la acción y para desarrollar la historia, y a los personajes, patina escandalosamente haciendo que la película resulte sosa y anodina, aunque no llegue a aburrir en ningún momento.El cambio del prototipo de actriz tipo Angelina Jolie por uno más "terrenal" se ha hecho a la perfección, siguiendo la línea marcada por los propios videojuegos que, a lo largo de los años han ido sustituyendo paulatinamente la imagen de una Lara dura, explosiva, curvilínea y despampanante por una un poco más joven e inexperta, más atlética y con un cuerpo más proporcionado.

Este cambio se refleja no sólo en el aspecto de Lara sino también en sus habilidades y el desarrollo de la película, pues nos encontramos a una Lara más inexperta y que recibe palos hasta en el carnet de identidad.

Hay que reconocer que en el apartado visual la película es muy fiel a los juegos, tanto en ambientación como en montaje, fotografía, efectos especiales y en presentar una amplia variedad de escenarios, pero todo eso no es suficiente para sostener una película de aventuras cuya historia debería resultar mucho más interesante e intensa. Los flashbacks que van salpicando la película para ayudarnos a conocer los orígenes de Lara, lejos de ayudar, son un lastre para la película y sirven para corfirmar la falta de carisma del resto de personajes del film y la poca química que tienen con la protagonista.

Como no podía ser de otra forma, aunque estamos ante una historia cerrada, el final del film es lo suficientemente abierto como para servir de inico a una franquicia, aunque cada vez parece menos probable debido al poco éxito del film, tanto en tquilla como de crítica.

Lo mejor: Alicia Vikander. El apartado visual. Muchas escenas parecen de los propios juegos.

Lo peor: Una trama poco trabajada, un villano de pena, unos secundarios poco carismáticos y con poca química con la protagonista. Previsible.

Nota: 5,5/10

La frase: "Me llevo dos"