Pasó desaparecida durante años hasta el tongo de Manel Navarro. Desde entonces los eurofans la odian y la quieren colgar de los pelos del chocho. Que su hija trabajara en la discográfica de aquel era "casualidad".
Sobrevive ahí porque con los años ha hecho multitud de contactos y tiene información sensible. Las discográficas la tiene en un pedestal y cada Navidad le envia