Tonteras de la medicina antigua

A medida que pasa el tiempo y va aumentando la tecnología, se van  cambiando tratamientos, medicamentos, y cosas que antes se creía que estaban bien, ya no se cree así. En la antigüedad  por falta de conocimiento, se creían muchas cosas y se hacían muchas cosas que hoy en día sabemos que estaban mal y más que ayudar a la persona empeoraba la situación.

Hablaremos sobre situaciones, donde realmente la medicina que se usaba no tenía sentido en aplicarse y más que eso, era antihumano.

Retrocediendo miles de años atrás en la historia y enfocándonos en el antiguo Egipto, lo menos que quisiéramos tener, era un dolor de muela, ya que en ese tiempo los pseudomédicos  para curar el dolor, les hacían colocarse un ratón muerto en el diente que le dolía.  No menos equivocado estaban en la antigua Roma, donde se  frotaban le diente que el dolía con un diente de hipopótamo.

Para el año 1880, una revista público un tipo de tratamiento innovador para el cáncer. Este tratamiento se basaba en curar al cáncer, si a la persona le caía un rayo, ya que la fricción que provocaría  este suceso  sacaría todo lo maligno del cuerpo.

En 1830, para las persona que sufrían de tartamudez, se creía que su problema no estaba relacionado neurológicamente, sino, con el tamaño de su lengua. El medico  de ese tiempo Hervez de nacionalidad Francesa, hacia sus operaciones para este tipo de personas (tartamudos) intentando alargar su lengua de forma mecánica.

Para el siglo XIX, la depresión era un problema social y tal como es hoy en día, en ese tiempo la gente se auto medicaba. La pastilla mágica que se consumía era llamada “píldora azul”. Esta pastilla si funcionase o no,  iba a provocar problemas secundarios ya que tenía un efecto neurotóxico. Esta píldora “mágica”, tenía como compuesto base el mercurio que es dañino para el ser humano, más si es en grandes cantidades. Como se tenía que tomar dos o tres veces al día, la dosis total que consumía era más de  8.000 veces lo que hoy en día se puede consumir como persona.

En la medicina antigua, más que ayudar a la gente la perjudicaban, en cambio en nuestro tiempo, ya no sufrimos de errores de médicos tan grotescos, o es lo que creemos.