Revista Cine
Director: Makoto Shinkai
Es jueves y este blog lo sabe, es decir, estamos en el día en que no nos queda nada de tiempo y debemos recurrir a cortometrajes con tal de no ausentarnos, si bien no es tan malo porque poco a poco he ido tomándole cariño a dicho formato, además, como digo, hay que intentar verlo todo: explorar y descubrir joyas escondidas (o ni tanto), pero siempre con el auténtico afán de disfrutar todo lo que el cine (y las otras artes) nos puede entregar. "Tooi Sekai" es un pequeño cortometraje de minuto y medio, primer trabajo de Makoto Shinkai, realizador japonés dedicado exclusivamente a la animación que es bastante famoso entre ciertos círculos cuyo criterio parece ser más la histeria colectiva o la aceptación/integración social que el disfrute de la calidad, aunque él no tiene la culpa de tener unos fanáticos tan poco esforzados que lo único que hacen es encasillarlo como el director de "5 centimeters per second" y la seguidilla de luminosos adjetivos que la describen cual ejercicio de memorización. En fin, hoy van dos cortometrajes y los dos me han gustado bastante, así que comenzamos bien con el famoso Makoto Shinkai.
"Tooi Sekai", que si la traducimos de su traducción al inglés queda en Otros Mundos, más que un relato propiamente tal, más que una historia, es un sencillo y evocador tránsito por distintas emociones que se suceden sin control alguno pero del todo a flor de piel, que es la forma en que usualmente las emociones más viscerales y auténticas se expresan. Con decidido afán sensorial, Shinkai recurre a la yuxtaposición de variadas imágenes, líneas escritas y la Gymnopédie n.º 1 de Erik Satie con tal de crear un clima de melancolía que funciona la mar de bien a lo largo de sus escuetos pero potentes noventa segundos, lo cual viene a constatar la intención de que, más que el significado inherente del cortometraje, lo más importante es la recepción por parte del espectador. ¿Una historia sobre el amor, el desamor, el miedo, la soledad, los celos, sobre el tiempo, sobre la existencia...? No lo sé. Por mí, la gracia radica en no pensar tanto y simplemente dejarse llevar, que a veces, entre tanto atareo, disfrutar de honestos noventa segundos de sensaciones es un panorama ineludible, más aún si se tiene el exquisito gusto de tener de fondo a Satie. Diría que cierren los ojos y disfruten, pero entonces se perderían la mitad del cortometraje, ja, ja.