Ir a los discos 10-06
05. Ayreon - Into the Electric Castle
Ayreon es un músico ya de por sí poco valorado. Fuera del mundo del heavy son pocos los que le conocen, y dentro otros tantos le han etiquetado con el incómodo estigma de progresivo, que es una manera de decir 'temas de 15 minutos que podrían durar 5'. Pero Ayreon en realidad no crea temas de tal duración. Tienen una estructura muy cambiante, con altos y bajos e incluso alteraciones del ritmo, y ese estilo tan peculiar es el que le ha permitido forjar alrededor sus dos grandes bazas.
La primera es la legión de artistas invitados que siempre cantan con él. Son tantos que casi podría hablarse de un reparto de cine, pues en verdad todos ellos tienen roles y papeles. Así, en este disco, tenemos a Sharon den Adel (Within Temptation) en el papel de una indígena o Anneke van Giersbergen (The Gathering) en el de una egipcia. Incluso como 'narrador' improvisado, Ayreon contó con Peter Daltrey, uno de los mitos del rock, en un papel más que peculiar y magnético.
Y ese es el otro punto fuerte de Ayreon, que te está contando una historia en sus discos, en este caso, la de un grupo de humanos de distintas épocas que son llevados a un mundo misterioso, el Castillo Eléctrico, donde deberán superar sus miedos y sobreponerse a sus emociones negativas, y al final sabrán el por qué. Las letras son un verdadero prodigio que roza lo operístico, con algo parecido a arias para cada intérprete y hasta el detalle curioso de que, cuando un personaje muere, eso se refleja con el símbolo de una cruz en el libreto del disco. Finalista a esta lista fue también otro gran disco de Ayreon, The Human Equation, donde da un paso más allá en complejidad y cada cantante refleja una parte de la personalidad de un hombre en coma, que ha sufrido un misterioso accidente de automóvil. Ambos discos son muy recomendables.
04. Veruca Salt - American Thighs
En términos de complejidad musical, Veruca Salt es casi el opuesto de Ayreon. Unas cuantas guitarras, unos pocos acordes, de los sencillos además, y tenemos un grupo que, si bien comparte manera de ser con el grunge, no se dejó llevar por el nihilismo de ese estilo. En sus temas hay un cierto toque de ironía, a veces bromista, como en el tema All hail me, cuyo videoclip se desarrolla en una fiesta infantil de cumpleaños, pero a veces seria, como en Forsythia, un tema de letra críptica que parece estar aludiendo de manera más o menos clara a un embarazo no deseado. Este disco es una muestra de que a veces no hace falta estrujarse los sesos, simplemente tener un conjunto de amigas, agarrar la guitarra y reflejar lo que sea que se pase por la cabeza, ya sea hablar de Spider-man o de un tema más duro y personal como en Wolf, un homenaje al gato de Louise Post, la cantante, que se cayó desde la ventana de su apartamento para morir poco después.
03. K's Choice - Cocoon Crash
K's Choice es otro de esos grupos que ya en sí es poco valorado, al margen de discografía. Son un dúo suave y tranquilo que, aunque no tienen miedo de usar algún pedal que otro, están claramente cómodos en el terreno acústico y las letras amables y comprometidas. Pero qué letras. Ojalá yo pudiera escibir letras así, en apariencia tan sencillas pero al mismo tiempo tan elaboradas, casi rozando el nivel de un poema.
El disco tiene muchos temas punteros y trabajados; los más poperos son los tres primeros, sin la menor duda, pero a partir de ahí comienza un viaje intimista a canciones a cada cual más bella y trabajada, de esas que sabes que el músico puso todo el alma aunque supiera que jamás sonarían en una emisora de radio. Temas a recomendar, casi todos son excelentes, aunque al margen de los tres primeros el que me fascina de manera especial y con el que conocí a la banda es ese maravilloso 20.000 seconds en el que dicen de una relación que 'Es casi como la escena de una película palomitera, pero estoy fuera de plano, la iluminación está mal y el sonido no tiene banda sonora'. Un disco muy hermoso, de verdad recomendadísimo.
02. Archive - Take my Head
Otro grupo infravalorado, y otro disco infravalorado... hasta para el propio grupo. Archive se hizo famoso tiempo después con otro excelente álbum, Controlling Crowds, cuya valía jamás pondré en duda, de hecho posee temas magníficos como Bullets o Kings of speed, e incluso una continuación (Controlling Crowds, part IV) con un tema, The feeling of losing everything, de una oscuridad tan magnífica que parece casi impregnar el ambiente cuando se escucha. Take my head, sin embargo, es un disco mucho más optimista y vital, tal vez parte del motivo por el que Archive lo ha despreciado. El disco posee temas muy variopintos que juegan muy bien el equilibrio entre ser accesibles y no demasiado simplones. Algunos son incluso levemente famosos, como You make me feel, que se usaba en un anuncio de champú, o el gran Well known sinner. Como tema destacable, yo he querido extraer este Cloud in the sky que es sin duda una de esas canciones hechas para provocarle a uno una sonrisa melancólica en un día soleado.
01. Chris Cornell - Scream
Cuando hice la lista no tenía claro qué discos elegiría; había muchas opciones. Con el número uno, sin embargo, no lo dudé ni medio segundo.
Dicen que cuanto más alto subes, más dura la caída. Eso debió pensar Chris Cornell, superestrella del grunge, líder indiscutible de Soundgarden y colaborador en otros proyectos míticos como Audioslave. Incluso la carrera en solitario de Cornell está plagada de aciertos, como su excelente disco Euphoria Morning o su tema You know my name para la película Casino Royale. Todo son éxitos... ¿o no? Este disco, Scream, es sin duda uno de los más vilipendiados que he conocido jamás. Le he visto en innumerables listas de 'los discos que más odio' o 'los discos más decepcionantes de todos los tiempos'. ¿Tan malo es? No sólo no es tan malo, sino que no es malo en absoluto. El problema del disco reside en que Cornell se alojó de manera radical de las guitarras y sonidos rockeros que le dieron fama mundial para crear un producto a medias pop, a medias dance, a medias disco-rock. Pero que nadie se confunda, la voz de Chris Cornell está ahí, suena igual de bien que siempre, e incluso considero que hace un trabajo vocal más complicado que en anteriores encarnaciones. Mucha de la misma gente que ha demonizado el disco han reconocido que han escuchado algunos temas arreglados con estilo rock y 'mejoran'. Este creo que es el ejemplo perfecto de un síndrome que he visto en muchos amigos aficionados al heavy y rock de que 'si no hay guitarras, y no se puede tocar en directo tal cual, no es música que merezca la pena'. Por supuesto, si encima el pecado lo cometió el profeta, el odio resulta aún más radical.
Y vosotros, ¿cuáles son los discos que pensáis que han sido injustamente criticados o relegados al olvido?