Revista Cultura y Ocio
Avanzamos hoy un puesto más en nuestro ranking, donde nos encontramos a una conocida que ya se paseó por aquí hace tiempo en el ranking de villanos. En realidad, los dos próximos puestos este y el siguiente, están ocupados por dos fascinantes villanas de Marvel que compartieron en su día el sitio en el ranking de villanos, pero en esta ocasión, las desarrollaremos un poquito más a fondo y por separado, ya que son dos excelentes ejemplos de la típica femme fatale, seductora, sensual, independiente y aguerrida. La primera señorita con la que empezamos es Mística, la villana multiforme de los comics de X-men, guerrera solitaria por la libertad mutante, segunda al mando de Magneto y líder de la Hermandad en muchas ocasiones, y un personaje tan complejo y con tantas identidades como su poder le confiere. Mística, cuyo nombre real parece ser Raven Darkholme, puede cambiar de forma y alterar su aspecto, pudiendo hacerse pasar por quien quiera y cuando quiera. Eso la convierte en la perfecta espía, aunque por supuesto, aún pueda ser detectada por otros medios (a la nariz de Lobezno es muy difícil engañarla) Su poder la ha convertido en una mujer astuta y escurridiza, así que no es casual el aspecto reptiliano que le confieren en las películas. Y no menos teniendo en cuenta que la serpiente es un símbolo clásico y arquetípico de la feminidad, de la diosa ancestral. De ahí que el cristianismo lo asociara a la caída de Eva, y con ella, relegara a la mujer a una posición de inferioridad y dominancia. Pero no es ese el tema que ahora nos ocupa. Como si de una Lilith rebelde se tratara, Mísitca ha sabido, como la serpiente, como su poder, cambiar de piel para adaptarse a cada situación y sobrevivir. Esto hace de ella mucho más que una villana o una femme fatale al uso: también es una guerrera y una luchadora.
Uno de los detalles de mayor importancia que debemos saber de Mísitca es que es, de hecho, la madre natural de uno de los miembros de la Patrulla-X: el X-Men alemán Kurt Wagner, conocido como "Rondador Nocturno". Esto no se ha visto en la adaptaciones al cine, pero sí se explotó tanto en la serie clásica de animación de los años 90, como en la más moderna de X-Men Evolution (2000-2003) Al parecer, Mística abandonó a su hijo siendo un bebe, por un motivo evidente: el niño nación con rasgos que delataban su condición de mutante. Ella podía cambiar de forma, hacerse pasar por humana cuando quisiera, o usurpar una identidad para seguir adelante, pero mientras tuviera a esa criatura consigo, no podría hacerlo. El aspecto de su propio hijo la delataba a ella también, y aunque el niño tuviera (que no fue el caso) su mismo poder, aún tardaría años en manifestarlo. Sola podría sobrevivir más fácilmente, así que su elección estaba clara: abandonar a ese bebé, y seguir adelante. Esto nos da una idea de la brújula moral que guía al personaje: busca ante todo, su propia supervivencia, aún si para ello tiene que hacer algo tan ruin como abandonar a un bebé desvalido, y es más, a su propio hijo. Después de eso, Mísitca emprende una cruzada contra la humanidad, a veces en solitario, muy a menudo al frente de la Hermandad de Mutantes, el grupo terrorista fundado por Magneto. Se convierte en su lugarteniente y segunda al mando. Y es aquí donde tengo que detenerme, y a petición de un lector que comentó la vez anterior en que hablé de este personaje, analizaremos un poco su relación con Irene Adler, y no, no la de Sherlock Holmes, sino la mutante ciega más conocida como "Destino", capaz de predecir el futuro, y que, durante un tiempo, actuó como oráculo para la Hermandad. A Mística le unía con Destino una fuerte amistad, puede que mucho más. No es que haya detalles explícitos al respecto, pero sí los suficientes, en los cómics al menos, para especular con una relación amorosa entre las dos. Juntas, orquestaron el plan para el asesinato del senador Robert Kelly, conocido por ser un fanático antimutante. La Patrulla-X impediría ese asesinato, salvando al senador en el último segundo, gracias a que su miembro más joven de entonces, Kitty Pryde, había viajado desde el futuro, tomando el cuerpo de su yo adolescente, para avisar de que debían salvar al político, o su muerte tendría horribles consecuencias para los mutantes en el futuro. Esto sucede en una de las historias más brillantes de los comics de X-Men, "Días del Pasado y del Futuro", que por cierto, tendrá adaptación cinematográfica el año que viene, a cargo de director de las dos primeras películas, Brian Synger. Quizá me anime a verla, a ver si retorna mi fe en la franquicia de cine de los mutantes. Tiempo después del fallido intento de asesinato de Robert Kelly, Destino ve en sus visiones a una joven mutante, que vaga perdida y sola, y que encierra según parece un enorme potencial. Se trata de Pícara, uno de los principales personajes femeninos de X-Men, a quien Mística y Destino deciden adoptar y toman bajo su protección. Quizá Mística quería redimirse de esta manera por haber abandonado a Kurt, pero el caso es que su experiencia maternal con su hija adoptiva tampoco salió muy bien. Eventualmente, Picara abandonaría a su madre de adopción para unirse a los X-Men, tras haber vivido la traumática experiencia de casi matar a la superheroína Miss Marvel (Carol Danvers) y robar permanentemente sus poderes, absorviendolos con el suyo. Más tarde, Mística lamentaría la muerte de Destino. Su reacción de gran dolor al perderla refuerza la idea de que entre ellas, había mucho más que una simple amistad. ¿Estamos pues, ante un personaje homosexual, una lesbiana? No. Parece que la orientación de Mística sea más bien bisexual: mantuvo durante muchos años una relación lésbica con Irene, pero su hijo, Kurt, es fruto de su relación con un mutante varón, Azazel (con quien fue además infiel a su legítimo esposo en ese momento, un conde alemán) Y en más de un cómic, se especula con un posible romance entre ella y Magneto. Sin duda, la ambigüedad es la principal característica de este personaje, y además, pudiendo disfrutar del sexo como mujer y como hombre (al transformarse) no es de extrañar tampoco que sienta atracción, tanto sexual como sentimental, hacía ambos géneros.
En tiempos más recientes, Mística ha ejercido como doble agente en el espionaje industrial, ha protagonizado sus propias tiras independientes de cómic, e incluso, haciendo gala de esa ambigüedad que la caracteriza, y como ya lo hiciera el propio Magneto en varias ocasiones, ha colaborado con la Patrulla-X más de una vez. Su vida y sus relaciones siguen siendo, por supuesto, realmente complicadas, muy en especial con sus hijos, Rondador Nocturno y Pícara, ambos militando en las filas de los X-Men
Estamos pues, ante un personaje de una enorme complejidad: guerrera solitaria, luchadora terrorista, incansable, escurridiza, letal, inteligente, espía, doble agente, y hasta madre aunque sin demasiado éxito. Para sobrevivir, esta femme fatale cambia de piel como ese símbolo arcano de feminidad que decíamos ver en la serpiente, y se reinventa a sí misma siempre que es necesario. Sin duda ninguna, una gran villana, y aún más, uno de los personajes más interesantes de Marvel. Y antes de cerrar, os comento que me descargué en pdf (y ya lo estoy leyendo) un interesantísimo libro titulado "Los Superheroes y la Filosofía"; en que se analiza la gran complejidad que podemos encontrar en las historias de superheroes, demostrando que en un cómic también se pueden contar grandísimas historias, y que no son cosa de críos ni de tontería. Habrá reseña del libro en cuestión cuando lo termine, ahora solo me ha parecido oportuno mencionarlo. Cerramos ya con una canción de Marta Sánchez, recuperando en estos últimos puestos la vieja costumbre que tenía de cerrar este tipo de entradas con algún vídeo o canción que me recordase al personaje que nos ocupaba. ¡¡Deeentro vídeo!!
Uno de los detalles de mayor importancia que debemos saber de Mísitca es que es, de hecho, la madre natural de uno de los miembros de la Patrulla-X: el X-Men alemán Kurt Wagner, conocido como "Rondador Nocturno". Esto no se ha visto en la adaptaciones al cine, pero sí se explotó tanto en la serie clásica de animación de los años 90, como en la más moderna de X-Men Evolution (2000-2003) Al parecer, Mística abandonó a su hijo siendo un bebe, por un motivo evidente: el niño nación con rasgos que delataban su condición de mutante. Ella podía cambiar de forma, hacerse pasar por humana cuando quisiera, o usurpar una identidad para seguir adelante, pero mientras tuviera a esa criatura consigo, no podría hacerlo. El aspecto de su propio hijo la delataba a ella también, y aunque el niño tuviera (que no fue el caso) su mismo poder, aún tardaría años en manifestarlo. Sola podría sobrevivir más fácilmente, así que su elección estaba clara: abandonar a ese bebé, y seguir adelante. Esto nos da una idea de la brújula moral que guía al personaje: busca ante todo, su propia supervivencia, aún si para ello tiene que hacer algo tan ruin como abandonar a un bebé desvalido, y es más, a su propio hijo. Después de eso, Mísitca emprende una cruzada contra la humanidad, a veces en solitario, muy a menudo al frente de la Hermandad de Mutantes, el grupo terrorista fundado por Magneto. Se convierte en su lugarteniente y segunda al mando. Y es aquí donde tengo que detenerme, y a petición de un lector que comentó la vez anterior en que hablé de este personaje, analizaremos un poco su relación con Irene Adler, y no, no la de Sherlock Holmes, sino la mutante ciega más conocida como "Destino", capaz de predecir el futuro, y que, durante un tiempo, actuó como oráculo para la Hermandad. A Mística le unía con Destino una fuerte amistad, puede que mucho más. No es que haya detalles explícitos al respecto, pero sí los suficientes, en los cómics al menos, para especular con una relación amorosa entre las dos. Juntas, orquestaron el plan para el asesinato del senador Robert Kelly, conocido por ser un fanático antimutante. La Patrulla-X impediría ese asesinato, salvando al senador en el último segundo, gracias a que su miembro más joven de entonces, Kitty Pryde, había viajado desde el futuro, tomando el cuerpo de su yo adolescente, para avisar de que debían salvar al político, o su muerte tendría horribles consecuencias para los mutantes en el futuro. Esto sucede en una de las historias más brillantes de los comics de X-Men, "Días del Pasado y del Futuro", que por cierto, tendrá adaptación cinematográfica el año que viene, a cargo de director de las dos primeras películas, Brian Synger. Quizá me anime a verla, a ver si retorna mi fe en la franquicia de cine de los mutantes. Tiempo después del fallido intento de asesinato de Robert Kelly, Destino ve en sus visiones a una joven mutante, que vaga perdida y sola, y que encierra según parece un enorme potencial. Se trata de Pícara, uno de los principales personajes femeninos de X-Men, a quien Mística y Destino deciden adoptar y toman bajo su protección. Quizá Mística quería redimirse de esta manera por haber abandonado a Kurt, pero el caso es que su experiencia maternal con su hija adoptiva tampoco salió muy bien. Eventualmente, Picara abandonaría a su madre de adopción para unirse a los X-Men, tras haber vivido la traumática experiencia de casi matar a la superheroína Miss Marvel (Carol Danvers) y robar permanentemente sus poderes, absorviendolos con el suyo. Más tarde, Mística lamentaría la muerte de Destino. Su reacción de gran dolor al perderla refuerza la idea de que entre ellas, había mucho más que una simple amistad. ¿Estamos pues, ante un personaje homosexual, una lesbiana? No. Parece que la orientación de Mística sea más bien bisexual: mantuvo durante muchos años una relación lésbica con Irene, pero su hijo, Kurt, es fruto de su relación con un mutante varón, Azazel (con quien fue además infiel a su legítimo esposo en ese momento, un conde alemán) Y en más de un cómic, se especula con un posible romance entre ella y Magneto. Sin duda, la ambigüedad es la principal característica de este personaje, y además, pudiendo disfrutar del sexo como mujer y como hombre (al transformarse) no es de extrañar tampoco que sienta atracción, tanto sexual como sentimental, hacía ambos géneros.
En tiempos más recientes, Mística ha ejercido como doble agente en el espionaje industrial, ha protagonizado sus propias tiras independientes de cómic, e incluso, haciendo gala de esa ambigüedad que la caracteriza, y como ya lo hiciera el propio Magneto en varias ocasiones, ha colaborado con la Patrulla-X más de una vez. Su vida y sus relaciones siguen siendo, por supuesto, realmente complicadas, muy en especial con sus hijos, Rondador Nocturno y Pícara, ambos militando en las filas de los X-Men
Estamos pues, ante un personaje de una enorme complejidad: guerrera solitaria, luchadora terrorista, incansable, escurridiza, letal, inteligente, espía, doble agente, y hasta madre aunque sin demasiado éxito. Para sobrevivir, esta femme fatale cambia de piel como ese símbolo arcano de feminidad que decíamos ver en la serpiente, y se reinventa a sí misma siempre que es necesario. Sin duda ninguna, una gran villana, y aún más, uno de los personajes más interesantes de Marvel. Y antes de cerrar, os comento que me descargué en pdf (y ya lo estoy leyendo) un interesantísimo libro titulado "Los Superheroes y la Filosofía"; en que se analiza la gran complejidad que podemos encontrar en las historias de superheroes, demostrando que en un cómic también se pueden contar grandísimas historias, y que no son cosa de críos ni de tontería. Habrá reseña del libro en cuestión cuando lo termine, ahora solo me ha parecido oportuno mencionarlo. Cerramos ya con una canción de Marta Sánchez, recuperando en estos últimos puestos la vieja costumbre que tenía de cerrar este tipo de entradas con algún vídeo o canción que me recordase al personaje que nos ocupaba. ¡¡Deeentro vídeo!!