Black Mirror se ha convertido en una serie de culto en los últimos años y este mote lo tiene bien ganado debido a los tópicos tan polémicos y surrealistas que presenta.
Presenta diversas críticas a una sociedad deshumanizada, consumista y adicta a la tecnología, entre otros temas.
Con la cuarta temporada a la vuelta de la esquina, es importante que recapitulemos aquellos capítulos que han generado mayor empatía con los espectadores y con los cuales hemos podido reflexionar sobres las diferentes temáticas presentadas.
“Odio nacional” (Hated in the Nation)
La temporada tres cierra con broche de oro, presentándonos una historia
sumamente intrigante, en donde nos involucraremos con abejas robóticas asesinas y el misterio detrás de ellas, armando un rompecab
ezas en donde se descubrirá un secreto impresionante.
El capítulo hace claramente un juicio imponente al uso desmedido de las redes sociales y cómo gracias a ellas, la libertad de expresión se ha descontrolado a tal punto de generar un odio caótico en donde no existe la repercusión a los actos cometidos.
“Vuelvo enseguida” (Be Right Back)
Siniestro y desgarrador bajo cualquier perspectiva que lo veamos, el capítulo nos ataca desde lo más profundo de nuestro ser al tocar el tema de la muerte en cuestión. Superar o no la pérdida de un ser querido es un proceso natural, pero, ¿qué pasa cuando puedes sustituir aquella persona y tratas de vivir una vida completamente normal con una persona artificial a base de los datos recolectados previamente obtenidos por tus comportamientos digitales? Sin duda una premisa digna de poseer una eficacia sublime.
“Tu historia completa” (The Entire History of You)
Parte de una idea excelsa, mostrando elementos básicos de la vida humana como lo son la memoria y los recuerdos, cuando estos quedan plasmados permanentemente pudiendo hacer uso de ellos en cualquier momento, los eventos que suscitarán aquello, tendrán resultados abrumadores.
“Blanca Navidad” (White Christmas)
Basta con presentar dos personajes para crear una narrativa compleja y apasionante, esta hist
oria nos engancha desde el primer minuto, en donde se denotan giros argumentales fascinantes. Partido en tres secciones, el episodio nos introyecta un sinfín de emociones a lo largo de setenta y tres minutos de duración
“Cállate y baila” (Shut up and dance)
Sin duda alguna, este ha sido el mejor episodio mostrado a lo largo de la serie, quizás sea por su realismo, lo controversial y oscura que resulta ser su historia, o simplemente por el final tan impactante, manejado a través de un guión, fotografía y soundtrack impresionante.
Menciones honoríficas
“Caída en picado” (Nosedive)
El himno nacional («The National Anthem»)
“Oso blanco” (White Bear)