Un conjunto de colores pastel con los que crea pequeñsa zonas y los que invita na relajarse…una decoración nórdica llena de buen gusto, a la vez que son muy sencillas y prácticas.
Colores como el rosa, el mint o cualquiera de la gama de los colores pastel, combinan perfectamente con el gris o el blanco y negro; dos tonalidades base del estilo nórdico con las que es muy fácil jugar en la decoración infantil.