"Al Capitán Jack Harknes
le va de todo,
hombre, mujer, o cosa"
Tengo que reconocer que me puse a ver Torchwood en serio visto una vez el piloto (por cierto un capítulo de pura ciencia-ficción mucho más que recomendable), y continuando después con la serie a partir de cierto episodio de la primera temporada (por recomendación expresa), afrontando casi directamente su recta final sin apenas haber disfrutado, o más bien sufrido, lo que me aseguraron serían un montón de capítulos bastante mediocres y prescindibles. Como no los he visto no sé si realmente llevaban razón mis amables consejeros, pero lo que sí puedo asegurar es que una vez visto el resto de la temporada intuyo que, muy posiblemente, no me perdí nada digno de haberse visto y comentado.
Si ya hemos dicho en la introducción que el tono general de Torchwood es bastante más serio que el de Doctor Who, habría que aclarar que, desde luego, la serie también es mucho más espesa e irregular (en cuanto a calidad se refiere) que su serie madre. Para empezar, y como gran hándicap, en mi humilde opinión, a Torchwood le falta sentido del humor y le sobran cientos de litros de empalagoso calado emocional. Sus capítulos autoconclusivos (la mayoría), abarcan desde grandes historias con vueltas de tuercas muy inteligentes y perspicaces, a tramas muy manoseadas pero con algunos puntos de vistas bastante originales, pasando por muchos otros episodios de lo más cutres y fuera de toda lógica argumental, que dejarían avergonzado hasta al mayor fan de la serie Z que se pusiera por delante.
"La finale de la segunda temporada
de lo mejor de la serie"
Es ahí donde todo el potencial de Torchwood hace acto de presencia. Apoyada en un relato mucho más corto, sólido y serializado, Children of Earth, que así se llama este tercer acto, funciona a las mil maravillas, ya no sólo como un paso más y necesario para que la serie dé ese salto de calidad que tanto necesitaba, sino también como parte de un historia independiente que bien podría haber sido en sí misma una excelente miniserie de ciencia ficción. Una vez dejado a tras a actores, tramas, y personajes bastante prescindibles ¡Spoilers!(nunca me gustó un pelo Owen)¡fin de Spoilers!, la serie se busca y se gusta a sí misma, contándonos una de las más intrigantes historias de ciencia ficción jamás contadas en la pequeña pantalla en los últimos años. Un relato absorbente, apasionante, y sobre todo muy coherente en su presentación, nudo y desenlace, que nos hace creer que Torchwood pueda llegar a ser en el futuro una de las mejores series del género.
Actualmente están echando su cuarta temporada con más presupuesto y mejores intenciones. Sin duda se agradecerán comentarios al respecto para ir saliendo de dudas.